Cuando escribí el artículo Nico Rosberg; todos los hijos, todos los padres, lo hice pensando en la influencia de los pilotos para con sus descendientes, todo ese peso encima durante el camino para llegar y establecerse en la Fórmula 1. El pasado fin de semana, Jos Verstappen celebró a lo grande el triunfo de su hijo Max, quien ya dejó muy atrás la sombra de su padre. Pero el camino al éxito no es sencillo y un apellido no gana carreras, de allí que algunos hijos de pilotos estén librando batallas particulares para llegar a la Fórmula 1 como si se tratara de una cuestión de linaje.
El caso de Jean Alesi y su hijo Giuliano es solo uno entre tantos. El ex piloto de Ferrari, de los más queridos por los fanáticos de la escudería, creyó que su hijo no seguiría sus pasos a pesar de haber crecido en el mundo de las carreras. Refiere Jean que Giuliano jamás demostró mucho interés por imitarlo durante su niñez, en realidad nunca dijo nada sobre dedicarse a correr, por tal razón él no se preocupó por iniciarlo en el automovilismo a temprana edad. Sin embargo, Giuliano, al contar con 13 años le dijo a su padre que quería ser piloto para seguir sus pasos, situación que obligó a Jean a modificar su enfoque, a esas alturas parecía algo tarde para el joven empezar a competir a nivel profesional.
Explicó Jean que antes de tomar alguna decisión, se sentó a hablar con Giuliano. Mostrándole muchos de sus registros, trofeos y reconocimientos de su juventud, cuando compitió en las categorías inferiores, le dijo que todo aquello no le serviría de mucho a la hora de aconsejarle porque en esta época todo es muy diferente a la suya. Ni siquiera la Fórmula 1 se parece en algo a la de su tiempo, así que no tendría sentido decirle cómo debe hacer las cosas para llegar hasta allá, incluso le advirtió que a debutar con 13 años en el karting sería complicado porque enfrentaría a jóvenes de su misma edad pero con cinco o más años de experiencia. Pero tales argumentos no desmotivaron a Giuliano, quien siguió adelante en el intento por imitar a su padre.
Los primeros intentos de Giuliano resultaron decepcionantes y llevar el apellido Alesi, quien se batió en pista contra Ayrton Senna, Alain Prost, Nigel Mansell y Michael Schumacher, por mencionar a los más laureados, representó un gran peso para el joven francés. Explicó Jean que a partir de ese momento, cuando observó que Giuliano culminó en el lugar 28, en el campeonato de 2014, decidió tomar parte en su formación para evaluar directamente si tenía talento para proseguir o si por el contrario debía convencerlo para que se dedicara a otras actividades. Entonces tomó dos monoplazas de la F4, en uno iba él y en el otro Giuliano:
Pude ver que estaba pilotando instintivamente, tenía 15 años y no sabía nada, era como un gato cazado por un perro. Pero también vi que tenía cierto control de la situación, Insistí en que continuara sus estudios, tanto de pilotaje como en la escuela, ya que no quería arruinar su vida. No soy el tipo que desea ver a su hijo en la Fórmula 1 a toda costa.
Giuliano ganó tres carreras en el campeonato francés de F4 y el examen resultó positiva, de allí que ascendiera a la GP3 en el año 2016 donde se encontró con rivales más experimentados, situación que era previsible mas no evitable, apenas pudo alcanzar un punto. Sin embargo, ese mismo año pactó con la Academia Ferrari y en esta temporada el progreso ha sido sobresaliente ya que marcha quinto en la clasificación general. No obstante, para Jean la Fórmula 1 todavía está muy lejos, así que no prefiere pensar en ello ni tampoco inculcarle sueños y esperanzas a su hijo cuando conoce de primera mano lo feroz que puede resultar la máxima categoría del automovilismo cuando se llega sin la preparación para afrontar el reto.
Declaraciones extraidas de Nextgen Auto
