En una reciente entrevista, el ex piloto Jean Alesi afirmó que Ayrton Senna resultó el piloto más rápido con el cual se enfrentó, superior incluso a Michael Schumacher, quien llegó a acumular las mejores estadísticas de la Fórmula 1. Alesi llegó a competir contra el brasileño y contra el alemán y de allí que su opinión tenga sustento a la hora de debatir cuál ha sido el mejor piloto de la era moderna. Argumentó que siempre la velocidad de Senna era impresionante, inclusive al volante de monoplazas sin la mejor tecnología.
Sin detenerse a entrar en polémicas, en cuanto a la personalidad de Senna o de Schumacher, Alesi se limitó a comparar el desempeño de cada uno en la pista. Aclaró que la suya es otra opinión y en ningún caso está planteando que es una verdad absoluta solamente porque compitió contra ambos campeones en el punto más alto de sus respectivas carreras. Entiende que el debate de los fanáticos de la Fórmula 1 acerca de cuál piloto es el mejor de todos los tiempos llevará a inclinarse por Senna o por Schumacher, y, en este caso, él decide conceder el privilegio al brasileño.
Argumentó que si fuera por números, las cifras se inclinan hacia Schumacher, sin embargo, se debe tener en cuenta que Senna murió cuando todavía era considerado el mejor piloto del mundo y sin duda podía elevar sus registros más allá de lo que ahora reflejan. Para Alesi, la capacidad de Senna de ser rápido en clasificación, en una época donde los coches podían ser ajustados para desarrollar toda la potencia en una sola vuelta, es decir motores, neumáticos e incluso combustible eran preparados para ir hasta el límite en un único intento, otorgó al brasileño su gran reputación. En tanto Schumacher pasó a la historia por representar al piloto metódico y trabajador cuya intensa labor con los ingenieros le llevó a tener el mejor material disponible.
En palabras de Jean Alesi:
Con [Ayrton] Senna… No sé cómo decirlo. Me impresionó muchas veces, era velocidad pura. Para mí sí [Ha sido su rival más rápido], los coches que alguna vez llegamos a pilotar tenían neumáticos de clasificación, un gran agarre para exprimir toda la potencia a una vuelta, eran de 550 kilos y sin dirección asistida. Michael [Schumacher] era un típico piloto cuyo equipo de ingenieros seguía sus palabras, él hablaba mucho con sus ingenieros y ellos trabajaban para él, eso lo convirtió en un gran campeón, le dio mucha confianza a su grupo y fue un gran trabajador.
Vía | PlanetF1
