Tras ocho carreras al final se rompió la racha. La Fórmula E repitió ganador en Mónaco, donde Jean-Éric Vergne se impuso y se aupó al liderato del campeonato tras una carrera bastante aburrida. Y es que tal y como ocurre en Fórmula 1 la pole parece valer su peso en oro en el Principado por mucho que el certamen de monoplazas eléctricos emplee un trazado reducido y esté acostumbrado a brindar espectáculo en circuitos estrechos…
Oliver Rowland fue el hombre más rápido en la Superpole que debía determinar los primeros puestos de la parrilla, pero el británico de Nissan e.dams arrastraba una sanción de tres puestos en parrilla desde París. Heredó así la pole Jean-Éric Vergne, pero no fue el único cambio en parrilla. Quien debía salir segundo, Mitch Evans, acabó recibiendo diez puestos de sanción por acumulación de reprimendas, siendo Pascal Wehrlein quien completó la primera fila.
La salida no sólo fue limpia, algo extraño teniendo en cuenta el embudo de Santa Devota y la horquilla del puerto que tantos estragos causó en anteriores ediciones del ePrix de Mónaco, sino que además ofreció pocos cambios de posición. Jean-Éric Vergne conservó la punta sin que Pascal Wehrlein u Oliver Rowland lograran inquietarle. El vigente campeón impuso un ritmo razonablemente vivo, sin que se apelotonaran los 22 coches, y ello contribuyó a que presenciáramos una carrera tranquila, excesivamente tranquila para los estándares de la Fórmula E.
Así, la principal lucha se produjo en torno al tercer puesto, con Felipe Massa primero bajo presión cuando Sébastien Buemi activó su primer modo ataque. Pero fue un poco más adelante donde llegaron los cambios: Pascal Wehrlein se fue largo en la primera curva y cayó al cuarto puesto, beneficiándose Oliver Rowland y Felipe Massa. Iniciar el baile del ‘attack mode’ amenazó con costar caro a Sébastien Buemi, que perdió comba y pasó a verse acosado por el segundo grupo.
Sin embargo aguantó y ejerció de tapón, forzando adelantamientos tras su estela. A ello también contribuyó el maltrecho Jaguar de Alex Lynn, cuyos restos de alerón delantero unido a una salida de pista de Maximilian Günther provocó un periodo de Safety Car Virtual. Mas poco cambió ya en cabeza. En la resalida también cayó Lucas di Grassi al verse emparedado contra el guardarraíl por Alex Sims.
Jean-Éric Vergne se convirtió así en el primer piloto que repite triunfo en esta quinta temporada de Fórmula E, acompañado en el podio por Oliver Rowland y Felipe Massa, que aguantó en los compases finales los ataques de Pascal Wehrlein. Con Buemi quinto, completaron la zona de puntos Da Costa, Evans, Abt, Lotterer y Lynn.
Robin Frijns dilapidó su liderato en la general del campeonato con una muy mala clasificación y casi peor carrera (acabó accidentado) lo cual permitió a Jean-Éric Vergne acceder al primer puesto por delante de su compañero André Lotterer. Frijns se mantiene tercero pese a abandonar, con hasta ocho pilotos a tiro de una carrera a falta de cuatro citas.
Foto | DS Techeetah