En un momento en el que la posible llegada de Ford como socio de Red Bull y la entrada de nuevos equipos en la Fórmula 1 han copado toda la actualidad del Gran Circo, lamentablemente el fallecimiento de Jean-Pierre Jabouille a los 80 años significa una de las noticias más tristes para iniciar este mes de febrero tan prometedor para la competición. El francés siempre será recordado por lograr su primera victoria en la categoría reina en 1979, el estreno de Renault en lo que sería el primer gran éxito de la firma del rombo y con el añadido de haber sido en la carrera de Francia y calzado con neumáticos Michelin.
‘Le Grand Blond’, tal y como se le conocía por su estatura y por su cabello rubio, tuvo una carrera muy corta dentro de la Fórmula 1, pero extendió su pasión por el automovilismo el resto de su vida. Ganador de dos Grandes Premios en las temporadas de 1979 y de 1980, así como autor de seis Pole Position, una estadística que sin duda destacada después de tan pocos años en la competición intercontinental y en la que apenas terminó en la zona de puntos en tres ocasiones, dos de ellas descorchando el champán del ganador.
Ese primer triunfo en el Gran Premio de Francia fue una efeméride repleta de estrenos, ya que no sólo fue el debut de Jabouille y de Renault como ganadores, sino que también fue el primer triunfo para un monoplaza animado por un motor turbo. Precisamente esa misma mecánica es la que seguramente le apartó también de lograr más puntos, ya que es más que conocida el apelativo de las “teteras amarillas” debido a la excesiva fragilidad de este tipo de motores que contrastaba con sus prestaciones. Terminó únicamente 10 de sus 49 participaciones en Grandes Premios.
Piloto, ingeniero y un luchador incansable:
Jabouille, nacido en París, se inició entre las carreras de circuitos y las Subidas de Montaña al volante de un Alpine. Se comenzó a destacar allí, pero fue en la Copa monomarca de Renault Gordini la que le permitió dar un paso más. Sus buenos resultados entre F3 y Fórmula 2, así como alguna presencia representando a la marca de Dieppe en Le Mans o en otras carreras de resistencia como los 1.000 kilómetros de Monza, terminaron por situarle en el mapa y compartió en muchas ocasiones vehículo otras leyendas del motorsport como Helmut Marko o Henri Pescarolo.
Llegó precisamente a la Fórmula 1 por esa larga relación con Renault y anteriormente con Alpine, participando en muchos de los nuevos desarrollos de ambas compañías (tenía formación como ingeniero), llegando a proclamarse Campeón de Europa de F2 al volante de un Elf 2 que era empujado en este caso. Su primera victoria en la Fórmula 1, quizás fue uno de los triunfos que más sepultados han quedado en la historia, ya que esa carrera en Dijon siempre ha sido recordada por el duelo impresionante entre Villeneuve-Arnoux y sus adelantamientos en la lucha por el segundo puesto. Hoy, en el día del fallecimiento de Jabouille, todos los aplausos de esa jornada en Francia son para él.
Su adiós al Mundial de Fórmula 1 se remonta prácticamente al accidente que sufrió en el Gran Premio de Canadá de 1980, justo unas semanas después de haber vencido en Austria. Allí, la rotura de la suspensión llevó a Jean-Pierre a chocar de forma brutal contra el muro, rompiéndose ambas piernas y perdiéndose el resto de la temporada, su despedida con Renault (allí llegaba un tal Alain Prost) antes de fichar por Ligier para la temporada 1981, equipo del que pasaría a ser asesor técnico después de tomar la decisión de que la Fórmula 1, al menos como piloto, había terminado para él.
Pasaría posteriormente al mundo de la resistencia e incluso, después de competir como piloto también tomó los mandos de una Peugeot en la que le tocaba relevar a Jean Todt, justo en el momento en el que la marca decidió entrar con su programa de motores en la Fórmula 1, el cual no dio el resultado esperado. Quizás, uno de los ejemplos que perfectamente reflejaban su espíritu aventurero de Jean-Pierre es que él precisamente fue el jefe de equipo de la estructura de Auto GT Racing, la encargada de hacer competir a aquellos ultra atractivos Morgan Aero 8 en la categoría de GT’s.
«El equipo Alpine está terriblemente triste por la noticia del fallecimiento de Jean-Pierre Jabouille, un piloto de carreras humilde, un ingeniero brillante y un pionero de nuestro deporte. Jean-Pierre fue un verdadero carrerista. Encabezó el viaje de Renault a la F1 en 1977 con su actitud resistente y atrevida. Fue el primer ganador de un Gran Premio de Renault en 1979, un momento histórico en el viaje de Renault en la Fórmula 1. Su determinación y dedicación para triunfar inspiraron a muchos, y estos valores siguen siendo fundamentales para el equipo actual en sus colores ahora azules de Alpine. Estamos donde estamos hoy gracias a Jean-Pierre y su legado sigue vivo». Esta es la forma en la que se han acordado de él en Alpine, los cuales también se han acordado de los fallecidos el pasado mes de diciembre, Patrick Tambay y Philippe Streiff.
Desde Diariomotor Competición trasladamos nuestras condolencias a familia y amigos de Jean-Pierre Jabouille en este duro momento. Descanse en paz JP.
Fotos | Renault Clio Series y Alpine
