Sabemos que Chile y Japón están muy cerca de formar parte del calendario para la temporada 2019 del Mundial de Rallyes, sin embargo, sigue generando dudas el plan del promotor y de la FIA para las entradas y salidas de pruebas en los próximos años. El Rally Safari se ha convertido con el paso de los meses en otras de las posibilidades para un campeonato que sin duda busca expandirse globalmente, todo ello a pesar de que el continente africano no parece que sea un mercado demasiado apetitoso para las marcas, algo que también ocurre con el país del sol naciente, lugar en el que Hyundai por ejemplo no tiene apenas penetración y en el que Toyota GAZOO Racing ha sido una de sus grandes valederas al tratarse de su prueba de casa junto a Finlandia.
El Rally Safari ya tiene por el momento el visto bueno de la FIA para ser candidato y el próximo 4 a 7 de julio celebrará su evento previo para su evaluación en un recorrido que debería desarrollarse en las zonas de Kajiado, Nanyuki, Naivasha y Nakuru, todos ellos en Kenia, situados en las cercanías del famoso Valle del Rift. Allí deberá estar presente Michèle Mouton, coordinadora de seguridad de la FIA para los rallyes, posiblemente acompañada por Yves Matton y Oliver Ciesla e incluso no se descarta que alguno de los pilotos del WRC pueda desplazarse hasta allí para ver por primera vez el terreno y prestar su opinión a los responsables de tomar una última decisión.
Con tanta entrada de pruebas fuera del Viejo Continente, lo normal es que el calendario sufra una salida de citas europeas, algo que ha llevado a más de uno de los rallyes tradicionales a temer por su continuidad. Obviamente son las pruebas que se celebran en las islas mediterráneas, Cerdeña y Córcega, las que más han estado en los mentideros acerca de su posible caída del programa. Los medios locales corsos ya han informado recientemente que la FFSA estaría siendo presionada para romper el contrato que actualmente les une a las series hasta 2019. Obviamente, tanto la Federación Francesa como Jean Todt, presidente de la FIA, siguen insistiendo en la importancia de contar con una prueba de la tradición del Tour de Corse en el calendario, algo que permitiría a la ronda gala respetar su acuerdo mientras se espera a ver qué sucede especialmente con una Alemania que se tambalea.
Ojalá haya rallyes compitiendo en todas las condiciones. Esta es la esencia de este deporte. Además, repito que quiero eventos en países donde el WRC aún no está presente. Hay un sistema de súper-licencia para pilotar en Fórmula 1 o WRC. ¿Por qué no imaginar lo mismo para las pruebas? Entonces mantendríamos el pináculo de los rallyes. Tenemos la opción de tener todas las citas en Europa, pero sería complicado. No debemos olvidar que el ERC existe y que es un buen campeonato.
En el caso de Todt, preguntado por el medio galo AUTOHebdo, se ha destacado la posibilidad de crear una especie de liga entre las distintas pruebas por las que pueda haber movimientos dentro del calendario si alguna de ellas no cumple con los objetivos (seguridad, promoción, logística…). En cuanto a la reducción de los días de test, el mandatario del máximo estandarte internacional del automovilismo está a favor de que se produzca incluso de una forma más radical que la planteada hace unos días. El próximo 12 de octubre, en la reunión del Consejo Mundial del Motor saldremos de dudas…
También podríamos establecer un sistema de alternancia entre eventos similares que se organizarían cada dos años. Finalmente, existe la idea, que me parece interesante, pero no ha sido elegida, de celebrar una ronda en dos países como Suecia y Noruega. Apoyo la idea de la reducción de los test. Los equipos de hoy tienen 55 días de pruebas, que es mucho. Estoy a favor del programa, por lo que preferiría uno o dos rallyes más en lugar de todos esos días de prueba. Tal vez 20 días serían suficientes.
Vía | AUTOHebdo y Corse Matin