Tras ser dejado en libertad por McLaren, el piloto inglés está buscando alguna alternativa para retornar al automovilismo a tiempo completo, sin embargo descartaría ir la IndyCar o a la Fórmula E por razones personales ya que sus gustos se inclinan hacia coches de motores ruidosos como los utilizados en la IMSA o en el WEC. Admite que todavía no está listo para retirarse definitivamente del automovilismo y aunque no tenga ofertas sobre la mesa, estaría dispuesto a aceptar cualquier propuesta que sea de su agrado.
Explicó que no le interesa la IndyCar porque no desea correr riesgos innecesarios a estas alturas de su vida. Piensa en la suerte de Dan Wheldon y de Justin Wilson, dos de sus rivales en la época del karting, y reflexiona sobre el peligro de correr en óvalos a grandes velocidades, muy cerca de un muro de concreto, cuando en realidad no tiene nada que probarse ya que solo desea correr por diversión y no para obsesionarse con alcanzar otro título.
En cuanto a la Fórmula E, cree que la categoría de monoplazas eléctricos ha ido creciendo y la cantidad de fabricantes involucrados la convierten en una opción muy interesante para pilotos que se han quedado fuera de la Fórmula 1, tales como Sebastien Buemi, Jean-Eric Vergne y Lucas di Grassi. Pero no le gusta el silencio de las máquinas, creció escuchando motores de gran caballaje y se acostumbró a relacionar sus emociones y sentimientos con ellos.
Añadió que está viajando constantemente a Estados Unidos porque allí reside su novia Brittany Ward, así que no tendría inconvenientes en aproximarse a la IMSA, categoría donde convergen coches de distintas características con motores de gran caballaje y donde la posibilidad de ganar carreras está en el ambiente. También manifestó que estaría abierto a escuchar alguna oferta para correr las 24 Horas de LeMans en cualquier división, preferible ir a la LMP2 por resultar más competitiva en cuanto a grupo, porque los LMP1 están a otro nivel y sus asientos resultan más complicados de conseguir.
Vía | Motorsportweek
