Mientras que Fernando Alonso estará preparándose para su asalto a las 500 Millas de Indianápolis, Jenson Button se enfrentará por primera vez a un Gran Premio de Fórmula 1 al volante de uno de los monoplazas de 2017. El británico, que decidía tomarse un año sabático del Gran Circo durante esta temporada, no ha vuelto a competir desde entonces, todo ello a pesar de que había sido relacionado con participaciones en el GRC/World RX o en el Super GT con Honda.
Las calles de Mónaco volverán a ser testigos de la pareja Button-Vandoorne (ya se produjo en el Gran Premio de Bahréin del año pasado), un dúo que vuelve a tener fecha de caducidad ya que el propio Jenson ha reconocido que se trata únicamente de una participación aislada y que no tiene actualmente ninguna intención de regresar a tiempo completo al Mundial de Fórmula 1. Habrá que ver si la llegada de unos monoplazas más exigentes y divertidos podrán hacerle cambiar de opinión.
Cuando llegó la oportunidad de correr en Mónaco, directamente la agarré. No quiero competir en la Fórmula 1 durante una temporada completa, porque creo que ya he completado mi tiempo en la Fórmula 1. La he amado durante gran parte de mi carrera, pero es el momento de tomar un descanso. Sin embargo, regresar para el GP de Mónaco es un sueño hecho realidad para un piloto. Regresar sólo para una carrera, en Mónaco, el Gran Premio más glamuroso del calendario, la excitación vuelve.
Tal y como reconocía a Sky Sports, el equipo le ofreció la oportunidad de ocupar el hueco de Fernando Alonso durante el pasado test post GP de Bahréin (algo que terminó haciendo Oliver Turvey), algo que declinó para realizar sesiones en las plataformas de simulación que el equipo tiene en su sede asegurando que el pilotar un monoplaza de Fórmula 1 nunca se olvida. Será por tanto en la primera practica de entrenamientos libres del jueves cuando el británico se ponga al volante de uno de los nuevos monoplazas.