Mike Rockenfeller terminó por convencer a Jenson Button para que formara parte de la tripulación del Porsche 963 de JDC-Miller Motorsport en Petit Le Mans, la prueba de 10 horas que cierra el calendario del Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar. El piloto alemán, quien junto a Tijmen van der Helm conforman la pareja de tiempo completo del equipo, señaló que cuando estuvo en el proyecto Garage 56 en las 24 Horas de Le Mans le planteó a su entonces compañero, Jenson Button, que fuera a la IMSA para seguir demostrando que todavía conserva buena parte del talento que le llevó a ganar en la Fórmula 1.
Por su parte, el piloto británico admitió que estaba esperando una oportunidad como la que le presentan ahora, es decir estar al volante de un prototipo de última generación que pueda aspirar a las victorias en las mejores carreras de resistencia del mundo. Regresar a un coche deportivo de elevada potencia y alta carga aerodinámica era algo que anhelaba, de allí que no oculta su intención de permanecer en JDC-Miller Motorsport como piloto de tiempo parcial en la Copa Michelin de Resistencia el año que viene y a su vez desempeñarse como miembro oficial de alguna tripulación en el Campeonato Mundial de Resistencia.
Tras su retiro de la Fórmula 1, luego de 18 temporadas y con el título de pilotos de 2009, Button ha permanecido de forma intermitente en el automovilismo, con participaciones esporádicas en el Super GT, el WEC, el DTM, el Campeonato Británico de GT, la NASCAR Cup Series, el Nitro Rallycross y la mencionada incursión en las 24 Horas de Le Mans con el proyecto Garage 56. Se pudiera pensar que está parcialmente retirado, pero resulta que Button participó en una prueba con el Porsche 963 en Road Atlanta la semana pasada, y de inmediato comunicó que está encantado con el coche y el desafío que representa porque experimentó algunas sensaciones que tuvo en la mejor etapa de su carrera, de allí el interés en conseguir un asiento de tiempo completo.
En palabras de Jenson Button:
Como piloto de carreras nunca faltan ganas de competir. Mientras todavía quiera correr, esté sano, en forma y mis reflejos sigan presentes, no hay razón para dejar de competir. Cuando llegue a un punto en el que haya perdido mi nivel, no haré carreras tan serias. Pero por ahora, ¡guau! Siento que tengo muchos años por delante. Todavía me siento como si tuviera veinte años en lo que respecta a las carreras. Correré tanto como pueda.
Vía IMSA
