El día de ayer fue un día de emociones fuertes en la NASCAR. La última carrera de la temporada vio como Chase Elliott igualaba a su padre y se proclamaba campeón de la categoría, mientras que Jimmie Johnson se despedía como piloto a tiempo completo. El propio Rick Hendrick afirmó durante las entrevistas posteriores a la carrera que sus dos pilotos estarán en las 24 horas de Daytona 2021, cita que abrirá la temporada del IMSA. Sin saber si es un nuncio oficial o solo un plan, Johnson confirmó también que está mirando opciones para hacer carreras de resistencia además de su nuevo programa de circuitos ruteros en la IndyCar.
«Nuestros dos chicos, Chase y Jimmie, estarán en las 24 horas de Daytona. Tengo muchas ganas de verlo». Esas fueron las palabras que dijo el propio Hendrick a los medios tras la última prueba de la temporada de la NASCAR, donde consiguieron con Elliott proclamarse campeones después de una actuación muy sólida. El piloto del Chevrolet #9 no ha participado nunca en ninguna carrera de resistencia, aunque su gran rendimiento en las carreras de ruteros hacen pensar que puede hacer un gran papel. Por su parte, el 7 veces campeón de la NASCAR disputó las 24 horas de Daytona en siete ocasiones entre 2004 y 2011, consiguiendo en dos ocasiones acabar segundo (2005 y 2008).
Centrando ahora su preparación física a correr en ruteros para la IndyCar, combinar las carreras de monoplazas con algunas citas del IMSA puede resultar interesante para el. Sin haberse confirmado nada de manera oficial, algunas fuentes apuntan a que las dos estrellas de Hendrick correrían con un Cadillac DPi, posiblemente junto al ganador de las 500 millas de Indianápolis de 2019 y ganador de la IndyCar en 2016, Simon Pagenaud. El francés tiene mucha experiencia en carreras de resistencia, habiendo sido tercer piloto del equipo Acura Penske estos últimos años. Un equipo de estrellas que podría tener soporte técnico de Action Express, equipo que esta temporada contaba solo con un coche en el campeonato.
