Hace pocos días atrás Kyle Busch dejó entrever que podía afrontar las 500 Millas de Indianápolis en la IndyCar y la Coca Cola 600 en la NASCAR Cup Series el mismo día, lo que se conoce como Double Duty o Memorial Day, ya que contaba con el aval de Arrow McLaren SP y Richard Childress Racing respectivamente. Ahora Jimmie Johnson comunicó que también está interesado en completar tal hazaña el año que viene, tras anunciar que su calendario para 2023 estará conformado por eventos muy puntuales donde además destacan las 24 Horas de Daytona en el Campeonato IMSA Weathertech Sportscar y las 24 Horas de Le Mans en el WEC.
Aunque, a diferencia de Busch, Johnson todavía no cuenta con la logística completa puesto que si bien desde Chip Ganassi Racing han manifestado interés en seguir con la relación en la IndyCar, en lo que respecta a la NASCAR Cup Series no hay nada seguro porque Ganassi vendió sus activos a Trackhouse Racing y por otra parte se antoja complicado que Hendrick Motorsports vaya a alinear un quinto coche para un único evento. Hasta ahora solamente Johnson ha manifestado que no estará a tiempo completo la próxima temporada de la IndyCar y que competiría en carreras específicas, quedando pendiente el programa completo y los equipos involucrados.
Quedaría abierta la posibilidad de que Johnson se una a Trackhouse Racing si Justin Marks, propietario del equipo, le permite el volante del Camaro asignado al ‘Proyecto 91’, coche que pilotó Kimi Räikkönen en Watkins Glen este año y que estará a disposición de pilotos internacionales de alto perfil, en este caso Johnson es un siete veces campeón de la NASCAR Cup Series y el propio Marks comunicó previamente que le entusiasmaría la idea si llega a concretarse.
En palabras de Jimmie Johnson:
Lo estoy considerando seriamente [Double Duty]. Cuando miro las oportunidades de mi lista de deseos, está Le Mans, la posibilidad de ganar la Rolex 24 [Daytona], y está el doblete. Esos tres eventos están realmente en la parte superior de mi lista.
Vía | Speedcafe