Fue sin duda el momento más amargo de la jornada de ayer. Joan Barreda llegaba al final de la primera parte de la etapa maratón con la que era su 22ª victoria de etapa en la historia del Dakar, algo que le permite convertirse en el sexto hombre con más victorias en el Dakar dentro de la categoría de motos (Despres, y Peterhansel tienen 33, Arcarons 27, Coma 25 y Auriol 24). Sin embargo, el castellonense mostraba una mueca en su rostro de dolor y preocupación.
Con muchas dificultades incluso para bajarse de la moto, Barreda confirmaba las declaraciones de su compañero, Kevin Benavides a los medios argentinos sólo unos minutos antes. El español de Honda se había caído, golpeándole la moto y haciéndose mucho daño en su rodilla izquierda. En un primer momento, incluso llegó a hablar de la posibilidad de una fractura, un primer diagnóstico que finalmente parece haber sido rectificado por los médicos de la organización y del equipo.
El buen trabajo de las protecciones puede haber rebajado el alcance de una lesión de la que saldrá a probarse Joan Barreda durante esta octava etapa del Dakar 2018. ‘Bang Bang’ que consiguió recortar parte de la desventaja que tenía en la general, afirmaba tener inestabilidad cuando ponía peso sobre la rodilla afectada, algo que sumado al dolor en la muñeca izquierda que lleva sufriendo desde la primera etapa (infiltrado desde el miércoles), puede ser un importante golpe para sus aspiraciones a ganar una de las ediciones más abiertas de los últimos años y en la que KTM parece que puede perder su imbatibilidad.
Estaba yendo bien y recuperando varios minutos cuando en medio de la tormenta me he salido de la pista y me ha caído la moto encima, golpeándome la rodilla. He pasado por los médicos y me han dicho que no hay nada roto, pero que tengo algo de líquido dentro de la rodilla. Vamos a ver si me la pueden fijar y mañana vamos a salir a intentar aguantar la etapa, aunque veía las estrellas cuando tenía que apoyar la pierna en algunas curvas.