Hace unos meses que anunciaba muy ilusionado su regreso a los coches. Su debut al volante de un Toyota Land Cruiser gestionado por Jatón Racing dentro de la categoría T2.2 con Jesús Arriezu como copiloto no podía ser mejor; Joan Font se alzaba con la victoria en la Baja Aragón el pasado mes de julio, su cuarta participación consecutiva. El ex-piloto mundialista dejaba de esta forma a un lado el UTV o side-by-side del equipo Yamaha y planeaba muy seriamente su participación en el próximo Dakar 2018 con esta misma montura.
Sin embargo, las noticias para el de Vic a menos de dos meses de que se inicie el Dakar 2018 no han podido ser peores. Una caída mientras entrenaba en bicicleta de carretera le producía una fractura en la clavícula izquierda (fractura extremo acromial), lesión de la que los médicos han confirmado que no será posible recuperarse para estar plenas condiciones físicas de cara al inicio de la cita el próximo 6 de enero en las calles de Lima.
Estoy tocado anímicamente porque llevaba todo el año preparando esta carrera, pero es imposible que pueda recuperarme a tiempo y no tiene ningún sentido intentarlo si no llego en plenas condiciones físicas. Hemos meditado pasar por el quirófano para intentar acelerar el proceso de recuperación, pero los médicos recomiendan un tratamiento conservador, con reposo deportivo de entre dos y tres meses. Sobre todo, es importante evitar traumatismos directos con el arnés del coche. Si hubiera sido un rally normal sí hubiera podido intentarlo, pero el Dakar son dos semanas de carrera, con jornadas de hasta 12 horas al volante y la clavícula es una zona que soporta muchos kilos de presión. El riesgo era demasiado alto e intentarlo hubiera sido una locura.
Se cierra así un año en el que el propio Font había destinado todos sus esfuerzos a competir de nuevo en la prueba sudamericana en la que debutó en 2017. En aquella ocasión, una rotura de motor le dejaba fuera de carrera en la cuarta etapa, pero decidía recomponerse y tratar de llegar al Dakar 2018 dentro de la categoría T2. El buen resultado en la Baja Aragón y la victoria conseguida dentro de la categoría de producción con el Mitsubishi Lancer Evo X en el pasado Rally de Catalunya dejaban entrever que el catalán se encontraba en un estado de forma envidiable, listo para afrontar una vez más el rally-raid más duro del mundo. Tanto él, como la del andorrano (y ciudadano del mundo) Albert Llovera son las primeras bajas dentro de nuestra particular expedición.
Es una verdadera lástima ya que habíamos enfocado toda la temporada pensando en el Dakar, pero no hay que darle más vueltas y pensar ya en el futuro. Tanto el equipo Jaton Racing como mis patrocinadores han entendido perfectamente la situación, como es lógico, cosa que les agradezco enormemente. A partir de ahora, nos centraremos en preparar un buen proyecto para el próximo año.