Los cuatro aspirantes al título de la Cup Series acudieron al óvalo de Phoenix y dos de ellos, Joey Logano y Ryan Blaney, justificaron su presencia en el último paso del campeonato. Ambos pilotos de Penske se mantuvieron siempre entre los animadores de la prueba disputada a 312 vueltas, llevándose los máximos honores Logano, quien ganó la carrera y de esta forma sumó su tercer título en la serie. Blaney, quien hasta ayer era el campeón defensor, cayó con todos los honores, pero perdió su opción al permitir que Logano asumiera la iniciativa en la vuelta 260.
Desde el inicio de la carrera se pudo advertir que Logano tenía control de la situación ya que siempre se mantuvo rodando entre los punteros, lejos de los incidentes que se producen en la zona media. Tanto Logano como Blaney se concentraron en la lucha por el cetro y no por las dos victorias parciales que concede la categoría en cada fecha, esos puntos son irrelevantes para quienes luchan por el título. La etapa más interesante fue sin duda la última, los cuatro aspirantes estaban rodando cerca y previamente el Pace Car había colisionado contra los barriles de arena colocados a la entrada de los pits, provocando una bandera roja.
En el último reinicio, Logano tuvo que venir desde atrás y desplazar a Tyler Reddick, Chris Buescher y Chase Elliott, para entonces restaban unas 75 vueltas para el final. Williams Byron, otro aspirante al título, también se mostró con opciones en esa etapa, pero paulatinamente su ritmo fue cediendo tras ser superado por Blaney en una buena maniobra, esta lucha permitió que Logano despegara en la punta. Por detrás, Kyle Larson y Christopher Bell intentaban animar la carrera, siendo su víctima Tyler Reddick, quien no pudo adelantar a ambos pilotos, perdiendo todas sus esperanzas de ganar el título. Era obvio que Bell seguía arrastrando rencores por lo ocurrido en Martinsville y anuló al piloto de 23XI Racing.
A falta se siete vueltas para la definición, para entonces era obvio que Blaney tenía mejor ritmo ya que fue capaz de descontar la ventaja y llegar a la estela de Logano, ambos pilotos encontraron rezagados, siendo Logano el más diestro para deshacerse de los problemas. La bandera a cuadros estaba cerca y Logano pudo contener a su compañero de equipo por apenas 0.33 segundos, para de esta forma volver a la cima de la categoría, tras alcanzar el campeonato tanto en el 2018 como en el 2022. Por supuesto que no solamente lo alcanzado en Phoenix representó una victoria para Logano sino también para todos aquellos que durante toda la temporada permanecieron a su lado para que el título fuera posible, entre ellos el personal de Penske, Ford Performance y Shell, el patrocinador que le distingue.