Phoenix Raceway fue el escenario para la definición de la NASCAR Cup Series y allí Joey Logano no dejó mayores alternativas a sus rivales por el título. El piloto de Team Penske ganó de forma determinante, llevando al Ford Mustang número 22 del equipo Penske a la victoria, por delante de Ryan Blaney y de Ross Chastain. De esta forma, Roger Penske alcanzó los campeonatos de la NASCAR Cup Series y de la IndyCar el mismo año, hazaña que logra por primera vez en su extensa trayectoria como propietario de equipos.
Para Logano fue su segundo título en la serie, previamente obtuvo uno en el 2018, pero es el primer campeón de la era Gen7. Desde la clasificación realizada el sábado, Logano marcó el mejor ritmo entre los aspirantes a la corona. Salió desde la pole, por delante de Chase Elliott que registró el quinto puesto, Christopher Bell el 17 y Ross Chastain el 25. Con tal ventaja y su experiencia en estas lides, Logano se limitó a administrar la ventaja, mantuvo el liderato durante el primer tercio de la carrera, para entonces Elliott marchaba sexto y tanto Bell como Chastain todavía no se ubicaban entre los diez primeros.
La estrategia de las paradas en boxes y la gestión de banderas amarillas también fueron elementos que favorecieron a Logano, quien con su título se une a Kyle Busch como pilotos activos con más de un campeonato en la Cup Series. También la estrategia de Penske para con sus otros pilotos estuvo muy bien diseñada puesto que Ryan Blaney resultó un gran animador de la contienda durante un buen trecho y al final se estableció en el segundo lugar, representando un fuerte escollo para Ross Chastain en su remontada. Blaney protegió a Logano, un eficiente trabajo en equipo que terminó por sentenciar el campeonato.
Al inicio del último compás de la carrera, Chase Elliott hizo un trompo e invadió el espacio de Ross Chastain, llevando el piloto de Hendrick Motorsports la peor parte porque chocó con el muro, perdiendo de esta forma todas sus opciones campeoniles y finalizando en el puesto 28 tras detenerse en boxes para efectuar reparaciones. Sin duda Hendricks perdió la efectividad que había demostrado en los últimos años porque en esta ocasión apenas Elliott llegó a estas instancias y no tuvo su mejor tarde. Así que el primer año del Gen7 no resultó lo esperado para un equipo también acostumbrado a ganar.
En lo que respecta a la Xfinity Series, el título se definió el sábado a favor de Ty Gibbs, en tanto el ganador de la Truck Series resultó Zane Smith.