Apenas restan cuatro carreras para terminar la temporada, dos de ellas fuera de Europa, y el Mundial de Rallycross puede haber quedado este domingo en Lohéac completamente decidido después de la séptima victoria de ocho posibles para un Johan Kristoffersson que parece que será irremediablemente mucho antes de llegar a la cita de Ciudad del Cabo con la que se cerrará la temporada el próximo 24 de noviembre. Sin embargo, más allá de una victoria más para el sueco, destaca de este fin de semana de forma negativa la mala actuación frente a su público por parte de Sébastien Loeb, el cual ha dicho adiós prácticamente a cualquier opción de llegar a las últimas carreras con opciones.
Y es que el alsaciano tuvo posiblemente uno de los peores inicios de domingo de lo que llevamos de temporada. Acostumbrado a realizar mejores actuaciones los sábados que en las clasificatorias del último día, cediendo en Q3 y Q4 parte del terreno conseguido hasta ese momento en la clasificación provisional. Fue precisamente en esa primera manga de hoy donde el nueve veces Campeón del WRC hipotecaba su resultado del fin de semana después de irse largo a la escapatoria de la primera curva y quedarse ligeramente empanzado en la trampa de arena. Con ese mal resultado, Loeb se vería relegado a las últimas posiciones de la clasificación, precisamente en una de las carreras en las que la inscripción crecía con el regreso a Europa y la gran tradición del automovilismo francés en dicha categoría.
Loeb se veía obligado a enmendar la plana en la Q4, en una carrera en la que también había nombres potentes como el de Andrew Jordan, el talentoso piloto del reñido BTCC, el mismo que le pondría las cosas muy difíciles al hombre de Peugeot. Sin embargo, si en algo se ha podio ver claramente la evolución de Loeb desde su llegada al World RX es precisamente en las arrancadas y en la lucha puerta con puerta, en ese momento en el que hay que provocar los huecos para el adelantamiento.
Sébastien hizo en ese momento una actuación determinante, algo que finalmente le dio el pase a semifinales en la última plaza antes del corte. El propio Jordan, el retorno de Toomas Heikkinen y Janis Baumanis serían los principales ejemplos de pilotos que no lo lograron, aunque la más descorazonadora fue la actuación de Timo Scheider con el SEAT Ibiza de Münnich, apeado después de quedarse fuera de carrera en Q3 y Q4.
Sin el alsaciano en las quinielas de favoritos a lograr la victoria, era de nuevo Johan Kristoffersson el que ese encaramaba a lo más alto de la general con tres victorias en las cuatro mangas clasificatorias disputadas. En ese momento el sueco ya había dejado claro que era de nuevo el hombre a batir este fin de semana en casa de Peugeot y la firma del león se quedó sin poder de reacción al verse también superados por los Audi S1 EKS RX, afectados inevitablemente en el plano anímico por el anuncio de Audi Sport la semana pasada.
El dominio escandinavo era aplastante, con seis pilotos entre los siete primeros. Tan solo Liam Doran ponía la nota discordante, metiéndose sexto en su debut inmejorable con el Renault Mégane RS RX de Prodrive y GCKompetition. La clasificación de Chicherit era motivo de alegría dentro del otro gran equipo francés del World RX. A pesar de ello, tuvo que ser Cyril Raymond, la estrella francesa protegida por Red Bull el encargado de endulzar un fin de semana para el país vecino que se torció con los Peugeot 208 WRX saliendo tan atrás. Con una de las unidades de 2017, Raymond vencía entre los competidores del Euro RX, recortándole 10 puntos a Reinis Nitiss.
No habría fin de semana perfecto para Kristoffersson, pero tampoco lo necesitó. El sueco se vio superado por su compatriota y anterior propietario del título, Mattias Ekström, el cual vencía en una primera semifinal en la que Timmy Hansen sería el último clasificado y en el que tan solo Chicherit y Niclas Grönholm serían los únicos no representantes del país escandinavo. En la segunda semifinal la historia se repetía, siendo en este caso el Audi de Bakkerud y el Volkswagen de Solberg los que salían desde la primera línea, mientras que los ojos se centraban en ver si Loeb sería capaz de hacerse un hueco en la final saliendo último por el exterior. De nuevo la gran salida del piloto de Peugeot, sumado a un adelantamiento por el interior a Liam Doran en la frenada de la horquilla le dieron la tercera posición, algo que mejoraría después de que Solberg dañara una de sus ruedas traseras y tuviera que cederle la segunda plaza. Loeb ya tenía billete para la gran final.
Saliendo en segunda fila, con los Audi S1 y el Volkswagen de Kristoffersson saliendo por el exterior en la primera línea, era muy difícil que Sébastien Loeb terminara de completar la machada frente a los 80.000 aficionados que se dieron cita en el trazado bretón, al lado de un pueblo que apenas tiene unos cientos de habitantes durante el año. La final 100% oficial, con los Audi, Volkswagen y Peugeot empezaba dominada por los de la firma de los cuatro aros, sin embargo, Kristoffersson quería dejar prácticamente visto para sentencia el título y aprovechó su temprana entrada a la Joker Lap para plantear una carrera completamente a la contra que daría finalmente sus frutos. Segundo terminaba Ekström, por delante de un Solberg que de nuevo se debía conformar con el podio en una temporada en la que su compañero le está pasando por encima. Loeb sería quinto tras Bakkerud, algo que sumado a su mala Q3 le ha costado muchos en la general del campeonato, cayendo desde la segunda plaza a la sexta.
Clasificación final de Lohéac 2018:
Clasificación provisional del World RX 2018:
Pos | Piloto | Pts. |
1º | Johan KRISTOFFERSSON | 224 |
2º | Andreas BAKKERUD | 165 |
3º | Petter SOLBERG | 160 |
4º | Timmy HANSEN | 158 |
5º | Mattias EKSTRÖM | 157 |
6º | Sébastien LOEB | 151 |
7º | Niclas GRÖNHOLM | 95 |
8º | Kevin HANSEN | 86 |
9º | Janis BAUMANIS | 68 |
10º | Timur TIMERZYANOV | 66 |