Conocido por la mayoría como John Bute o Johnny Dumfries, aunque su nombre completo era John Colum Crichton-Stuart y contaba con el título de séptimo marqués de Bute. Este expiloto de Fórmula 1 fue compañero de Ayrton Senna en la Fórmula 1, dentro del equipo Lotus, además de coronarse vencedor de las 24 Horas de Le Mans en la edición del año 1988. Hoy, este escocés volador ha fallecido a los 62 años de edad tras una corta enfermedad.
Sus orígenes aristocráticos no le impidieron desarrollar su pasión por la velocidad y las carreras, como otros muchos ejemplos que se dieron durante el siglo XX. Curiosamente, su estreno en competición fue de lo más humilde, ya que decidió enrolarse en una de las primeras aventuras de Frank Williams en la Fórmula 1 conduciendo para él las camionetas de la escudería y haciendo trabajos de logística. El objetivo era el de estar siempre lo más cerca de los circuitos como le fuera posible.
Era en la pista donde demostraba sentirse más cómodo, conquistando la F3 británica a mediados de los ochenta y compitiendo en el primer año de la F3000 internacional, algo que compaginó con su puesto de probador de Ferrari tras rechazar ese mismo ofrecimiento de la Brabham de Bernie Ecclestone. Sus pasos le llevaron a alcanzar un asiento en la Fórmula 1 de 1986. No era cualquiera, ya que Bute recaló en el equipo Lotus, el mismo en el que figuraba el prometedor Ayrton Senna, por lo que nunca fue sencilla la comparación con su compañero de box, algo de lo que el brasileño era consciente, ya que se dice que él eligió a Dumfries por delante de Derek Warwick, el gran candidato a ser su coequipier.
Tras un año en el Gran Circo, en el que disputó apenas 15 Grandes Premios con el Lotus 98T (terminó seis carreras y puntuó en dos de ellas) sus caminos se separaron y el de John fue a parar a la resistencia, compitiendo para TWR, formación con la que ganaría las 24 Horas de Le Mans al volante de uno de sus Jaguar XJR-9 en 1988 junto a Jan Lammers y Andy Wallace. Tras su retirada optó por convertir la finca familiar de Mount Stuart, en la pequeña isla escocesa de Bute, en una atracción turística.
Mmm… realmente no era algo que quisiera hacer. No me gustaba nada conducir esos coches. Viniendo de monoplazas, estás encerrado bajo un techo y se siente muy claustrofóbico. Pero todavía era ambicioso y me pagaban bien para hacer un trabajo, así que pensé que sería mejor que me pusiera manos a la obra. Te acostumbras y fue un campeonato mundial con grandes equipos, buenos coches y pilotos. Nunca me gustó compartir con otros conductores, pero tuve suerte con Jan Lammers en TWR; tuvimos una gran relación y seguimos siendo amigos – Johnny Dumfries
Desde Diariomotor Competición queremos trasladar nuestras condolencias a la familia y amigos de Johnny Dumfries. Descanse en paz.