La Camping World Truck Series regresó después de un mes y medio de ausencia para afrontar tres semanas consecutivas de carreras sin pausa. El campeonato de pick-ups volvió a la acción en su concepto calmado primaveral, una calma que apenas se pudo respirar en Dover. La cercanía de los muros y del cemento hicieron de la cita del pasado viernes un festival de variedad y cambios, siempre representados en los primeros lugares por Johnny Sauter. El veterano piloto de Trucks cumplió 40 años recientemente y se las tuvo con varios rivales para acabar ganando por segundo año consecutivo en una cita dura de la que no todos sus protagonistas principales salieron indemnes.
El primer incidente llegó al final de la primera vuelta, un trompo de Stewart Friesen en meta al medir mal un paralelo con Matt Crafton. Brett Moffitt no pudo evitar a Friesen y ambos colisionaron. Poco después, Myatt Snider perdió el control de su Ford y se llevó a Austin Hill en la curva 3. Noah Gragson y Todd Gilliland se situaron en cabeza delante de los GMS Racing de Justin Haley y Johnny Sauter. El duelo entre los Toyota y los Chevrolet se mantuvo en esas primeras posiciones durante el primer segmento, detrás de los cuales llegaron Jesse Little, Ben Rhodes, Matt Crafton y el regresado David Gilliland.
Parker Kligerman intentó la estrategia que cambiase el orden al poner solo gasolina en su parada y se puso líder por delante de Sauter y Haley. El ex piloto de Cup y Xfinity y actual reportero de televisión aguantó un poco al frente antes de ser superado por un autoritario Sauter que se marchó en solitario. Kligerman mantuvo una meritoria segunda posición hasta que una fuga de aceite le hizo soltar humo desde la parte trasera de su pick-up; NASCAR le hizo entrar en boxes para solucionar dicho problema. Josh Reaume trompeó a falta de dos vueltas para el final del segundo segmento, que lideraron Sauter, Haley, Crafton, Gragson y Little bajo caution.
Little empezó su asalto a la victoria adelantando a Haley en la resalida, pero Sauter no dejó que le presionase nadie al tomar un hueco de un segundo en solo tres vueltas. Todd Gilliland regresaba al top 10 después de ser sancionado por pasarse de velocidad en el pit lane, ayudado entre otros por su padre David, con quien también peleó en pista. Little se acercó a Sauter y le pasó a falta de 80 vueltas cuando el campeón de 2016 dobló mal a Jordan Anderson, aunque Sauter no tardó en recuperar el primer puesto y se escapó de forma contundente. Aún tenían que producirse las últimas paradas y los pilotos empujaban sin cesar al no tener previsto ahorrar gasolina.
Un pinchazo de Friesen cesó las dudas al provocar otra bandera amarilla y arruinó la carrera de Moffitt, que fue el único integrante del top 10 en pasar por el pit lane. Little vio arruinadas sus opciones de victoria al realizar su parada pisando la línea blanca y fue penalizado con una vuelta de recargo respecto a los rivales. David Gilliland iba a resalir líder con solo dos neumáticos frescos pero sus mecánicos no controlaron una de las gomas que cambió y también fue sancionado, cediendo la primera fila a Sauter y Crafton. Gragson adelantó en la resalida a Crafton y empezó a acosar a Sauter hasta una nueva interrupción en los últimos 20 giros, el toque entre Anderson y Justin Fontaine que envió a ambos a los muros de la segunda curva.
Gragson pasó a Sauter en la resalida a falta de 12 vueltas y forzó al de GMS a buscar caminos alternativos y líneas exteriores. Sauter rozó muro a falta de cinco giros y ambos se tocaron en paralelo en la penúltima vuelta, perdiendo Gragson el control por el interior y yéndose al muro de la curva 3. Sauter recibió la presión de Crafton en el Overtime pero aguantó bien los ataques del bicampeón y se apuntó el triunfo después de una carrera emocionalmente difícil. David Gilliland y Joe Nemechek se colaron en las primeras posiciones, demostrando su experiencia y saber hacer en medio de la impaciencia de la juventud que les rodeaba, con las remontadas de Harrison Burton y Cody Coughlin entre medio de ambos veteranos.