En Red Bull Racing continúan los movimientos a nivel interno, en este caso se involucra a Jonathan Wheatley, actual director deportivo de la escudería austriaca, con su salida y posterior desembarco en Alpine para ocupar un cargo de mayor jerarquía, que inclusive podría ser reemplazar a Bruno Famin como jefe del equipo francés. Según los informes, Wheatley no ha renovado su contrato con Red Bull porque aspira un lugar en la directiva, pero el puesto de Christian Horner todavía no está en discusión, de allí el interés del mecánico y gerente en buscar un destino en el cual pueda ejercer funciones de mayor jerarquía.
Red Bull Racing ha asegurado los contratos a largo plazo de Pierre Wache, director técnico, Enrico Balbo, jefe de aerodinámica, y Ben Waterhouse, jefe de ingeniería en el área de rendimiento, estas tres piezas constituyen la base de la era post Adrian Newey. En el caso de Wheatley, quien básicamente es el responsable de las extraordinarias paradas en los pits del equipo, su lugar estaría en discusión debido a sus ambiciones. Tanto Oliver Mintzlaff, CEO de Red Bull, como los accionistas tailandeses, propietarios del emporio austriaco, han dado un espaldarazo a Christian Horner, lo que significa que la estructura de mando seguirá tal como está, por ello la incertidumbre que rodea la continuidad de Wheatley.
Por otra parte, desde Alpine están interesados en que alguien con el perfil de Wheatley llegue al equipo, toda vez que luce sin brújula tanto en la parte ejecutiva como en la técnica. Esta semana se confirmó que David Sánchez llegó procedente de McLaren para encargarse del área técnica, de allí que todo apunte al ingreso de Wheatley para asumir un cargo directivo y de esta forma Bruno Famin retorne a su puesto de vicepresidente de Alpine Motorsports, toda vez que permanece al frente del equipo de Fórmula 1 de manera provisional tras despedir a Otmar Szafnauer luego del Gran Premio de Bélgica del año pasado.
Vía The Times
