Ayer hacíamos especial hincapié en lo especial que será este fin de semana para los pilotos españoles, especialmente los que compiten en el Campeonato de Europa, los cuales jugarán en casa, pero también lo será para los pilotos canarios, los cuales adaptarán su ‘Mundialito Canario’ a esta nueva etapa del europeo que se extenderá por lo menos hasta 2019. Uno de ellos, José María Ponce, ya sabe lo que es vencer en una prueba valedera para el campeonato del viejo continente. Este año tratará de divertirse y dar espectáculo dentro del apartado regional, aunque ya sin su añorado BMW M3.
Ante la imposibilidad de conseguir alquilar un R5 y competir entre los pilotos de primer nivel del Nacional y con el recorte competitivo sufrido por los GT-Rallye, Ponce decidía apostar por un proyecto completamente distinto, en este caso por el JRT S600 que ya hemos visto en otras ocasiones compitiendo en España, mayoritariamente en Subidas de Montaña (Salvador Tineo estuvo en la Subida a Estepona con una unidad) y que realizará su gran debut en los rallyes, llamando a buen seguro la atención de la prensa internacional.
Básicamente se trata de un vehículo con reminiscencias retro y la estética de un SEAT 600, con chasis tubular y en su interior un potente motor de Suzuki Hayabusa que le permite entregar 205 CV para apenas 615 kilógramos de peso total. Diseñado y construido en España, se sigue un concepto que ya causa furor en otros campeonatos nacionales como el italiano, la de los prototipos ligeros con una silueta clásica. Con un 0 a 100 km/h de 4 segundos y una velocidad punta de unos 200 km/h, será interesante ver este modelo de la categoría E2 en una disciplina que en teoría no es la suya. Lo que parece claro es que José María Ponce y su copiloto, Carlos Larrodé, tendrán que apretarse dentro del habitáculo.
