El piloto del equipo Penske Chevrolet realizó un sensacional adelantamiento a su compañero Will Power en la vuelta 13 y a partir de allí marcó el ritmo para alcanzar una contundente victoria que además lo impulsó hasta la cima de la categoría ya que Scott Dixon, quien llegó a la cita como líder del campeonato, apenas pudo culminar en el noveno lugar, en buena parte debido a un error cometido por su equipo en los boxes. Graham Rahal, el favorito del público local, completó el podio en una carrera sin mayores sobresaltos.
Newgarden lideró 73 de las 90 vueltas y en ningún momento vio comprometidas sus opciones a la victoria y lo más importante aún es que con su firme actuación, unida a su último triunfo en la pasada cita en Toronto, lo llevan al liderar la serie por primera vez en su carrera. Así que a sus 26 años puede darse el lujo de estar por arriba de los muy curtidos Helio Castroneves y Scott Dixon, cuando faltan cuatro fechas para culminar la temporada. Habrá que ver si el más joven integrante del Team Penske puede aguantar la presión ante sus laureados adversarios porque la ventaja del primero al tercero es de apenas ocho puntos.
La carrera en Mid-Ohio no tuvo mayores incidencias salvo la bandera amarilla causada por el despiste del novato Ed Jones en la vuelta 67, instante cuando Newgarden se había desprendido de Power hasta con diez segundos de ventaja. La reanudación presentó una situación muy particular ya que el rezagado Esteban Gutiérrez se encontraba por detrás de Newgarden, lo que aprovechó el líder para poner terreno de por medio al regresar la acción. Por detrás de Power, Rahal, Simon Pagenaud y el siempre animador Takuma Sato le daban un poco de sabor a la carrera.
Interesante para el campeonato es que las cuatro citas que faltan: Pocono, Gateway, Watkins Glen y Sonoma; serán en circuitos muy distintos y lo que se ha visto de Newgarden esta temporada indica que se entiende a la perfección con su Penske en trazados ruteros, así que en teoría no tendrá problemas para cerrar la temporada en el Glen y en Sonoma, donde muchos pilotos han perdido sus opciones de título justamente por no hallarse tan cómodos como en los óvalos.
