Era un día para llorar la perdida de uno de los grandes pilotos del que ha disfrutado tanto el automovilismo español como el europeo. Este lunes, Juan Fernández fallecía a los 89 años de edad, arrancándonos en parte un buen pedazo de historia para los amantes de la resistencia y las Subidas de Montaña. Su figura se convirtió en todo un referente, no solo por el trabajo dentro de los circuitos, sino por su forma de ser fuera de las pistas, algo que le sirvió para establecer muy buenos contactos con secretaria personal de Ferdinand Piëch, Frau Hagn, la persona que sirvió como conexión entre la marca de Stuttgart y el piloto catalán.
JAS Info Service, comandada por Josep Autet, contaba hace unos meses a través de uno de los extractos del libro publicado por la Escudería Montjuich y escrito por Pablo Gimeno Valledor-Enrique Coma-Cros Pérez “Juan Fernández, cuatro décadas de competición de un deportista ejemplar”, cómo fue la labor de compra de ese Porsche 908/3 con el número de chasis 13 que era el último de la corta tirada que se produjo de este vehículo, todo un sueño para Juan desde que lo vio compitiendo en la Targa Florio, carrera para la que fue concebido.
El precio del 908/3 “usado” era muy superior al que pagó dos años antes por su 908 nuevo, pero las diferencias eran notabilísimas en lo que al chasis se refiere y también, aunque menos, en el motor. El 908/3 se vendía por 250 mil marcos que al cambio de entonces eran 5 millones de pesetas, y para completar la suma total, otros socios de la entidad (Escudería Montjuich) le prestaron parte del dinero de la compra, lo que unido a su propia aportación y a lo que le pagaban por el 908 le permitió hacer una llamada a la Sra. Hagn para decirle que se quedaba con el 908/3. Si la espera del 908 le hizo difícil conciliar el sueño, la del 908/3 le provocó insomnio durante semanas. La Escudería Montjuich pasaba así a disponer de un Ferrari 512M y de un rarísimo y eficaz Porsche 908/3.
Precisamente apenas hace un mes era la propia Escudería Montjuich (de la cual fue uno de los miembros fundadores) la que recordaba aquella gesta de Juan Fernández y sus compañeros finalizando 5º en las 24 Horas de Le Mans de 1973 al volante del Porsche 908/3 con los inconfundibles colores de Toblerone y acompañado por Francisco Torredemer y Bernard Chenevière. Seguramente es precisamente esas libreas icónicas las que muchos recordarán especialmente la blanca impluta con el logotipo de Danone con la que se le vio volar a lomos de su barqueta durante años por las subidas de montaña. Todos ellos son vehículos que han pasado a la historia del automovilismo español en gran parte gracias al talento de Fernández a su volante.
Por aquello de aprovechar bien los viajes, cosa que desde su época de Viajante Textil & Corredor de Coches había practicado siempre, tras haber recogido el 908/3 Fernández se inscribió en la carrera en cuesta de Cesana-Sestrières, en Italia, que le cogía algo de paso y que era puntuable para el Campeonato de Europa de Montaña, pero para su sorpresa los comisarios italianos le dijeron que ese coche no estaba homologado como prototipo por la FIA. ¿Cómo no iba a estar homologado cuando acababa de correr en Nürburgring con Pedro Rodríguez y Joseph Siffert al volante? La explicación es que Abarth apostaba fuerte ese año por el título europeo, dándose por segura su victoria en esa prueba y la presencia del 908/3 podía trastocar esos planes. Fernández reclamó, y cuando los organizadores le dijeron que, efectivamente, podía correr, era ya sábado y los últimos entrenamientos estaban a punto de acabar, así que optó por no participar.
Dos veces el campeonato europeo en la clase Sports Car (1973, 1974), 3 títulos del campeonato de España de Rallis, (1961, 1964 y 1966), 4 títulos campeonato de Catalunya de Rallys (1961,64,66 y 67), diez veces Campeón de España de Montaña (1961, 1964, 1966, 1967, 1968, 1972, 1973, 1974, 1976-83 y 1989), se ganó obviamente el mote de “el Rey de la Montaña”, un sobrenombre que hacía justicia a la pasión que ponía en cada una de sus participaciones y siendo toda un emblema para muchas generaciones que se quedaron con esa barqueta blanca que pasaba a toda velocidad por las carreteras de montaña grabada en sus retinas. Desde Diariomotor Competición y Diariomotor queremos trasladar nuestro pésame a toda la familia y amigos de Juan Fernández. Descanse en paz.
Fotos | Escudería Montjuich