En primera instancia, la alineación de DragonSpeed para competir en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans contemplaba a Pipo Derani como uno de sus pilotos, sin embargo, el brasileño decidió no asistir al evento argumentando que las circunstancias no eran las adecuadas. Tras el anuncio, el equipo se comunicó con Juan Pablo Montoya y al parecer el piloto colombiano aceptó la invitación, gracias en buena parte a las gestiones de Memo Rojas, con quien Montoya triunfó en Daytona en par de ocasiones, cuando ambos coincidieron en Chip Ganassi Racing.
No será la primera ocasión que el piloto colombiano esté en Le Mans, previamente compitió en la edición del 2018, en la clase LMP2 con el equipo United Autosport, allí finalizó séptimo en la general y tercero en su división. De nuevo estará con un LMP2, el ORECA Gibson número 21 que hace vida en la European Le Mans Series. Montoya ha comunicado que está abierto a cualquier propuesta en el deporte motor tras recibir el aviso de que Team Penske no estará el año que viene en el WeatherTech SportsCar Championship.
Al no estar prevista, la inscripción de Montoya, en sustitución de Derani, está sujeta a la aprobación de los organizadores de la carrera. Pero no debería existir mayor inconveniente en permitir su participación tomando en cuenta sus grandes credenciales. Montoya tiene previsto unirse a la tripulación conformada por el mexicano Rojas y el francés Timothé Buret, quien a pesar de ser el más joven del grupo va para su cuarta participación en Le Mans, desde 2016 hasta 2018 estuvo en la clase LMP2 con Panis-Barthez Compétition.
Todo apunta a que Montoya, además de estar buscando una opción para mantenerse activo tras la salida de Penske, está llevando a cabo una metódica planificación para ir por la victoria general en Le Mans cuando entre en vigencia el nuevo reglamento que introduce los LMH y los LMDh.
Vía | Racer