Probablemente el primer juego de carreras que probé fue Out Run, en una recreativa, y el más antiguo al que jugué sea Hard Drivin’. El último que tengo entre mis manos (uno de entre Assetto Corsa, DiRT Rally o Project Cars) supone una evolución que no nos imaginábamos hace 30 años, cuando la podríamos tachar de ciencia-ficción, o directamente etiquetarla de imposible. La época en que SEGA Rally o Ridge Racer eran una novedad en los salones recreativos pensábamos que era un «no va más», pero por fortuna estábamos muy equivocados. Así evolucionaron los juegos de carreras en 34 años (aproximadamente).
El primero de esta recopilación es Chequered Flag, quizás el primer simulador de carreras, que salía a la venta en 1983 y recreaba la temporada 1982 de Fórmula 1. Podíamos competir en Brands Hatch, Mónaco, Osterreichring, Monza, Paul Ricard, Silverstone y otros cuatro circuitos ficticios, y podíamos elegir entre Ferretti y McFaster (!) y un tercer coche para disfrutar en primera persona de la conducción de estos bólidos. No había competidores y la gracia del juego estaba en hacer tiempos, evitando en el camino obstáculos como, por ejemplo, manchas de aceite.
Otro de los presentes es Hard Drivin’, un título exageradamente difícil que te proponía recorrer diferentes circuitos en una especia de sandbox (dentro de lo que cabe) y que incluía un looping, algo que jamás pude completar sin destrozar por completo mi coche. Mucha calidad y muy difícil, como todo en aquella época, pero se podía decir que era un buen simulador con físicas.
El punto de inflexión, para mí, llegaba Formula 1 Grand Prix, de Geoff Crammond. el que más disfruté fue sin duda Grand Prix 2 (una auténtica maravilla que salió en 1996 y recreaba la temporada 1994), pero en 1992 este simulador marcó la diferencia. Recreando la temporada 1991 y circuitos como el de Phoenix (hasta 16), podías sentir la conducción como nunca e incluía lluvia (que se reconocía como una neblina y por el grip escaso que tenías).
Papyrus era otra de las grandes compañías entonces, y los títulos IndyCar Racing y NASCAR Racing eran realmente buenos. En lo personal, jugué a IndyCar Racing 2 y a NASCAR Racing 3 (absolutamente genial, los spotters no daban abasto), si no recuerdo mal, y pasé muchas horas detrás del volante (entonces utilizaba solo teclado, claro) en los óvalos. Os voy a dejar con el vídeo antes de seguir con las batallitas.
A Grand Prix Legends llegué mucho más tarde de su fecha, y me sorprendió. Un nivel detalladísimo en cuanto a estética y a los circuitos de la época, un control increíble que exigía tiento, pies ligeros y mucho control con la dirección, y muchos mods. Una auténtica experiencia de simulación de F1 vintage. Siguiendo en F1, Formula 1 Challenge era otro título muy detallado, muy trabajado y en el que disfrutabas con cada monoplaza, muy diferente en comportamiento y reacciones, y el tacto de los controles era excelente. También era complicado ir rápido en él.
Siguiendo con mi lista, Richard Burns, GTR2, rFactor y RACE (y secuelas/mods/ampliaciones) fueron algunos de la época que exploté al máximo, igual que la franquicia Colin McRae (exceptuando la época DiRT anterior a DiRT Rally), Project Cars y los ya mencionados al principio del post. Se quedan en el tintero innumerables títulos del género, como Lotus Esprit Turbo, Chase HQ, Powerdrift, ‘Carlos Sainz, Campeonato del Mundo de Rallyes’ y ‘Toyota Celica GT’ (1990), los Need for Speed o los Formula 1 de Codemasters. Alguno preguntará por Gran Turismo, o Forza Motorsport… pero realmente solo jugué a Gran Turismo 4 y no llegué a engancharme a su mecánica.
Ahora os toca a vosotros, ¿a cuáles habéis jugado y cuáles os marcaron?