Walter Wolf es un nombre mítico dentro del mundo de las carreras. Este millonario austrocanadiense fue uno de los primeros hombres en confiar en Frank Williams a la hora de crear un equipo de Fórmula 1 y aunque este último obtuvo muchos más éxitos en la categoría reina, cuando separaron sus caminos fue Walter Wolf Racing la primera en ganar. De hecho, lo hizo en su primer Gran Premio de Fórmula 1, en Argentina en 1977 con Jody Scheckter al volante del elegante WR1. Cosas de la vida, ese sería el mejor año de un equipo más conocido por esa temporada mágica y sus tres victorias con el sudafricano. Tras un desastroso 1979, Wolf vendió el equipo (pero no la marca) a Emerson Fittipaldi, que reutilizó sus materiales. Pero actualmente, el nombre Walter Wolf Racing ha vuelto a los circuitos a través de la más inusual e inesperada asociación con una niña de 13 años que volvió a emocionar su corazón carrerista. Se trata, claro está, de Juju Noda.
Muchos se acordarán de nuestras historias sobre las aventuras de esta niña, que con nueve años se subía por primera vez a un Fórmula 4 y que con once marcó el récord de este tipo de coche en el circuito de Okayama. No hay ninguna duda sobre la cantidad de horas de vuelo que tuvo al volante del monoplaza, pero que con esa edad fuera capaz de pilotarlo y de hacerlo a tal velocidad era ya digno de elogio. De hecho, por cuestiones legales no rueda en ningún otro circuito que no sea el de Okayama y solo gracias a dispensaciones especiales pudo tomar parte en una jornada de test oficiales de la Fórmula 4 japonesa en Suzuka. Cuando se consideró que su experiencia justificaba que se subiera a un Fórmula 3 antes de cumplir los 12 años, muchos se echaron las manos a la cabeza y de forma justificada. Claro, que su padre es Hideki Noda, el único japonés en haber competido en la Fórmula 1, IndyCar y 24 horas de Le Mans.
Más que su experiencia personal, Noda es conocido en Japón por la Noda Racing Academy, una escuela de pilotaje que cada vez tiene más estudiantes y que cuenta con la propia Juju como niña prodigio y reclamo publicitario a partes iguales. Su progreso sigue de forma correcta y aunque compite en la Formula U17 & Senior japonesa reservada para menores de 18 años y pilotos de edades en las que ser profesional ya no es un camino, a finales de 2018 estuvo en una jornada de test de la Fórmula 4 del Sudeste asiático. La gran historia de este 2019, claro está, no es su continuidad en esta competición en la que ya se impuso el año pasado, sino el hecho que su nueva decoración para esta temporada incluye de forma muy evidente el logo de Walter Wolf Racing. Con el beneplácito del propio Wolf.
Como tantos otros aficionados al mundo del automovilismo, Walter Wolf descubrió la historia de Juju Noda hace un tiempo. Pero a diferencia de muchos, este antiguo propietario de equipo de Fórmula 1 que hizo su fortuna gracias al petróleo tiene los recursos suficientes para simplemente desplazarse hasta Japón para conocer a la joven aspirante a piloto profesional. El contacto entre ambas partes a finales del año pasado fue interesante para todo el mundo y de aquella primera reunión salió una promesa por parte de Wolf de ayudar a Juju Noda en su carrera profesional. Parecían las típicas palabras de quien entiende lo difícil que es el mundo del automovilismo y el de los negocios, esperando por un momento más propicio para invertir en este potencial ‘producto’ que es un piloto de carreras.
Poco se supo los meses siguientes y parecía que el asunto quedaba cerrado en una agradable reunión, una curiosa amistad entre Wolf y los Noda y nada más que contar. Pero cuando Juju Noda apareció el pasado fin de semana en su primera carrera de la temporada al volante del Dallara F312 que pilota en la Fórmula U17, los primeros detalles empezaron a saltar a la vista. Lo evidente era que había nuevos colores para el nuevo año por el mayor apoyo de T-Point, pero rápidamente los ojos se iban a un logo muy conocido por los aficionados más veteranos. Desde 2019, Juju cuenta con el apoyo literal de Walter Wolf Racing y su creador. Evidentemente, a día de hoy no se conoce el grado económico de este apoyo pero la presencia del logo del histórico equipo en el frontal del coche debería ser una señal a la que habría que prestar atención. Walter Wolf cumplió su promesa. Ahora, a Juju Noda le tocará seguir trabajando.