Una vez que se confirmó la salida de Callum Ilott de Juncos Hollinger Racing, el equipo anunció hoy que contará con los servicios del experimentado Romain Grosjean a partir de la próxima temporada. El piloto francés, que salió en malos términos de Andretti Autosport, tendrá de esta forma otra oportunidad en el campeonato de monoplazas estadounidense, aunque en un equipo de menos credenciales. A pesar de llegar a la categoría en medio de muchas expectativas, lo cierto es que todavía se espera que Grosjean demuestre destellos de lo que realizó en la Fórmula 1 cuando perteneció a Lotus, en las temporadas 2012 y 2013.
Grosjean hereda entonces el Dallara Chevrolet número 77 y a sus 37 años espera resurgir a través de este nuevo desafío que se presenta en su trayectoria profesional. Con experiencia previa de diez años en la Fórmula 1, afrontará una transición un tanto complicada de asimilar ya que se traslada desde una estructura ganadora, como lo es Andretti Global, a una escudería que todavía no ha podido ganar ni consolidarse plenamente en la IndyCar. Según Grosjean, unirse a Juncos representa la oportunidad de contribuir con el crecimiento de un equipo que está en permanente evolución.
El veterano francés acompañará al argentino Agustín Canapino, quien apenas culminó su temporada de novato en la IndyCar, así que seguramente asumirá el papel de líder en la alineación. Para Ricardo Juncos, copropietario del equipo, el nuevo fichaje ilusiona porque es un piloto reconocido en el mundo que aportará muchas cosas positivas al grupo. Las perspectivas son muy buenas de cara a 2024 y espera que Grosjean alcance muy buenos resultados para proyectar al equipo a mejores lugares en la clasificación.
En palabras de Ricardo Juncos:
Romain [Grosjean] aporta un pedigrí incomparable en los deportes de motor. Su liderazgo y experiencia son precisamente lo que necesitamos para impulsar a JHR a nuevas alturas en la IndyCar Series.