En Iowa tiene lugar una cita peculiar del calendario de NASCAR. La Cup Series aún no ha aparecido por el estado del maíz pero la Xfinity y la Truck Series llevan años arrastrando público al pequeño oval, que da acción a menudo para recompensar el esfuerzo invertido. No fue el caso de la pasada carrera de la segunda categoría nacional, completamente dominada por Justin Allgaier, que ganó con cierta comodidad y consolida un principio irregular en 2018 con el ticket para el play-off.
Austin Cindric optó por tomar una línea muy exterior desde la pole position, cerrando todos los ataques de Daniel Hemric y Brandon Jones. Un pinchazo de Garrett Smithley juntó al grupo delantero más de lo que ya estaba, quedando Cole Custer y Ryan Truex con los remontadores Ross Chastain y Christopher Bell, en avance desde posiciones retrasadas de parrilla. Se estabilizó la primera parte de carrera, que se adjudicó Allgaier al birlarle la primera posición a Cindric cuando el de Penske se dispuso a doblar a Alex Labbé. Hemric, Jones y Custer completaron el top 5.
Allgaier y Hemric sacaron músculo en la resalida siguiente, pillando el de Hemric al de JR Motorsport y presionándole en la lucha por el triunfo. No surtió efecto dicho ataque y los primeros puestos se movieron poco en un segundo segmento estático: a Allgaier, Hemric, Bell, Custer y Cindric. Custer rebasó a sus rivales en boxes y comenzó la segunda mitad del evento desde la mejor posición posible, la primera, al salir del pit lane holgadamente por delante de los rivales.
Rebasaron Allgaier y Bell con presteza a Custer y empezaron a luchar los rivales de Chevrolet y Toyota por el liderato en carrera. Todos los ataques de Bell por el interior de la pista veían respuesta en Allgaier por el exterior, aunque Custer no se alejó demasiado del dúo de cabeza en busca de formar el trío cabecero. La distancia entre los dos pilotos delanteros y el resto de la parrilla se amplió sobremanera a medida que pasaban las vueltas, en la que John Hunter Nemechek se quedaba junto a los Gibbs de Jones y del debutante Riley Herbst (habitual de ARCA).
El accidente de Chad Finchum a falta de 52 giros para el final cambió la dinámica del evento, obligando a los pilotos a realizar su última parada obligatoria bajo bandera amarilla. Custer y Cindric adelantaron a Bell en boxes y presionaron a Allgaier en un temible 3-wide del cual el líder salió indemne para tomar un margen de un segundo. Bell sacó el ritmo para superar a Custer y a Hemric y efectuar la caza del líder, pero sus esfuerzos fueron en vano, menos que los de la intensa pelea entre Jones y Hemric por la cuarta posición.
Un choque de Brandon Hightower a falta de 18 vueltas generó una caution en la que ningún piloto delantero se arriesgó a perder posición en pista, importancia añadida ante la ausencia de pilotos de la Cup Series. Allgaier no cedió ante ningún rival y se llevó su segunda victoria de la temporada ante Bell, Hemric, Custer y Jones. Herbst finalizó sexto en un sólido debut, por delante de otro joven prometedor en Ty Majeski y de Tyler Reddick. Elliott Sadler finalizó 28º después de acumular problemas de manejo y en la barra anti-vuelco, pero mantiene el liderato por puntos de un certamen que se tomará un descanso y volverá a la acción en Chicagoland la próxima semana.
