La carrera de la Xfinity Series en Dover suele ser un festival del ahorro y gestión del consumo, ya que el circuito del pequeño estado de Delaware no suele dar mucha acción en carreras cortas. Nada que ver con lo ocurrido el pasado sábado, una ronda adelantada en una hora por amenaza de lluvia que consolidó la posición dominante de los pilotos veteranos. Justin Allgaier fue quien mejor se las arregló, aguantando los ataques finales de los rivales para ganar su primera carrera de la temporada, apuntarse al play-off por el título y ganar los 100.00 dólares pertenecientes al programa Dash 4 Cash después de una cita que vio de todo.
Brandon Jones y Noah Gragson salían al frente con los Toyota de Gibbs, aunque su progresión inicial se vio interrumpida por el trompo de Matt Tifft en la segunda vuelta en paralelo con Ryan Truex. Elliott Sadler alcanzó y adelantó al líder Jones en dirección no solo a la primera posición sino a la obtención del Dash 4 Cash. El pinchazo y accidente de Josh Bilicki generó una caution en la que ningún líder tomó el camino del pit lane, ya que los stints eran muy cortos para tener problemas de consumo de gasolina. Sadler cerró los huecos a su compañero Allgaier para ganar el primer segmento, seguido de Jones, Daniel Hemric y Tyler Reddick.
Reddick encabezó el grupo de pilotos en remontada que alcanzaron la parte alta de la clasificación después de salir atrás, alcanzando Christopher Bell, John Hunter Nemechek y Cole Custer el top 10 con esfuerzo. Ty Majeski se puso líder al no pasar por boxes pero se encalló en la resalida con un problema en el cambio y todos los rivales le dejaron atrás. Reddick tomó el liderato en el pit lane y lo recuperó en la resalida ante un Tifft con estrategia cambiada, culminando su gran remontada a falta de la segunda mitad de carrera. Gragson no vio por el retrovisor a Ryan Reed y envió al muro al de Ford antes del trompo de Kaz Grala cerca del final del segundo segmento. Allgaier, Reddick, Austin Cindric, Bell y Tifft encabezaron la segunda parte.
Los líderes hicieron su parada en boxes bajo la caution reglamentaria, dejando en cabeza a vehículos que ya habían realizado su detención tras el trompo de Grala. Entre esos líderes imprevistos se encontraban Jones, Gragson, Sadler y Johnny Sauter, sustituto del sancionado Spencer Gallagher. Reddick chocó con Custer, que controló el empujón involuntario del de JR Motorsports en derrape evitando el muro de la curva 2. No tardaron Sadler y Allgaier en rebasar a Jones y situarse de nuevo primero y segundo, estableciendo de nuevo el duelo entre dos de los pilotos más experimentados y rápidos del campeonato; Allgaier adelantó a Sadler con neumáticos más frescos a falta de 90 giros para el final.
Ahí empezó una particularidad de Dover acrecentada desde la creación de los Stages: el ahorro masivo de combustible. El particular diseño del circuito y la duración de los eventos hace que un depósito lleno dure 20 vueltas menos de lo que se disputaba en la etapa decisiva, hecho que ayuda a varios equipos a controlar el consumo para ahorrarse un pit stop. La mínima aparición de la bandera amarilla suele cambiar esos ahorros en busca de la mayor seguridad y esa variación llegó con el toque entre Cindric y John Hunter Nemechek, que obligó a la gran mayoría de equipos a repostar y cambiar neumáticos, seguido del contacto entre Reed y Alex Labbé.
Otra colisión, en esa ocasión de Majeski y Dylan Lupton, interrumpió el evento por octava vez en la pelea entre Allgaier y Hemric. Sadler recuperó la segunda posición en la importante resalida y atacó a su compañero de equipo en las últimas 20 vueltas, con varios doblados intercalándose en la pelea por la victoria. Allgaier mantuvo la posición preferente y se llevó el triunfo, llegando a cerrar un ataque optimista de Sadler en la llegada a meta en el que ambos rozaron el muro. Hemric fue tercero, seguido de los veloces Bell y Reddick desde más allá del top 30 en la salida.