Está siendo un año de muchos cambios para Ken Block. Después de anunciar el final de su relación profesional con Ford, el estadounidense ha competido en varios rallyes con Subaru e incluso con el Skoda Fabia R5+ con el que comenzó la temporada, sin embargo, uno de los principales ha llegado en su repleto garaje. Ya a finales del mes de marzo os hablamos de que buena parte de los Ford que había empleado durante la década habían pasado a la venta, siguiendo el camino del Subaru Impreza WRX Sti que empleó para sus primeros rallyes en Estados Unidos.
La lista siguió creciendo, ya que apenas hace unos meses el Mustang Fox-Body (desconocemos si se trataba de la misma unidad que tenía prevista modificar para crear su Hoonifox) que compró para su hija también encontró un nuevo dueño después de un sorteo realizado en colaboración entre Hoonigan y la empresa de coches de segunda mano, Carcaine. El goteo de ventas ha sido incesante y el siguiente fue el Ford Escort Mk.II de 1978 que se le antojó en una visita a las islas británicas para competir con su Cossie.
El resultado fue el de un Escort a medio camino entre los rallyes y el drift que desde hace unos meses ha pasado a manos de Jorgen Moller, un empresario fundador de RaceDeck que decidía añadir esta pieza única a su colección privada en Utah, entre las que figura una réplica del Ford Escort WRC réplica del que emplearon Carlos Sainz y Luis Moya en la edición del Rallye de Monte-Carlo de 1997. Es ahora cuando viene el armamento pesado…
Desde hace unas horas, LBI Limited, encargados de poner a la venta tanto el Ford RS200 como los Ford Fiesta de Block, anunciaban que pasaban a tener un nuevo lote disponible: el Ford F-150, también conocido como ‘Hoonitruck’, protagonista de su Gymkhana TEN y de la segunda edición de la Climbkhana, está a la venta. El precio que se espera de salida es el de 1,1 millones de dólares (al cambio algo más de 910.000 euros) y trae entre otras chucherías con repuestos de todo tipo e incluso una segunda unidad del motor empleado, que no deja de ser otro que el que utilizó el Ford GT LM GTE en su paso por las 24 Horas de Le Mans y puesto a punto por los empleados de Roush Yates.
Debemos recordar que estamos frente a lo más cercano a un prototipo, ya que apenas mantiene la silueta de la Ford F-150 de 1977 en la que se encuentra inspirada. Todo lo demás ha sido construido a medida, comenzando por el chasis tubular que ha permitido crear una versión ‘campera’ del Hoonicorn. Hasta los paneles de la carrocería han sido construidos desde cero en aluminio. Bajo el capó y tal y como mencionábamos antes, nos encontramos con el V6 de 3.5 litros EcoBoost que empleó el Ford GT de competición, en este caso empujado sin limitaciones hasta los 914 CV y asociado a una caja de cambios secuencial de seis velocidades fabricada por el especialista francés Sadev.
Podríamos pensar que el siguiente en la lista de ‘salidas’ (nunca mejor dicho en esta época de mercado de fichajes en otros deportes) sería el Hoonicorn v2.0, sin embargo, este es propiedad de Ford y seguramente se quede como parte del museo de la firma.
Galería de imágenes – Ford F-150 ‘Hoonitruck’
