ESPACIOS
COMPETICIÓN
Cerrar CERRAR
Competición

6 MIN

Kevin Harvick domina en Dover y recupera la autoridad moral en NASCAR

El particular óvalo de Dover recibió de nuevo a la Monster Energy NASCAR Cup Series. La llamada Monster Mile de inclinación elevada volvió a ser sede de una cita extraña de los stock cars, dominada por un nuevo grupo de coches de Ford. La marca de Detroit sigue teniendo el conjunto más rápido y se rehízo después de la breve recuperación de Toyota y Chevrolet durante el mes de abril. Kevin Harvick fue el principal protagonista de la carrera, que dominó en gran medida para recuperar el camino del Victory Lane tras un comienzo de temporada fulgurante que parecía lejano en el tiempo.

Kyle Larson obtuvo la pole position pero salió en la cola de la parrilla al no superar su coche la inspección pre-carrera, dejando arriba a Harvick y a Martin Truex Jr. Michael McDowell tardó apenas cuatro vueltas en trompear al ser empujado por Darrell Wallace Jr. en la curva 3, perdiendo McDowell el control de su Ford y salvando el muro interior por milímetros. Kyle Busch y Chase Elliott se marcharon con el dúo de cabeza, situándose Brad Keselowski y Ricky Stenhouse Jr. delante del grupo perseguidor antes de que Corey LaJoie reventase el motor de su TriStar en la vuelta 20. Todos los pilotos cabeceros decidieron hacer su primera parada entonces.

Alex Bowman, Larson, Austin Dillon y Landon Cassill aprovecharon la segunda bandera amarilla para ponerse líderes, al seguir ellos en pista después de haberse detenido en la primera caution. Bowman y Larson buscaron esa estrategia por las posibles lluvias que llegaban a Dover, aunque fueron rebasados después de resistir muchos giros al frente. Keselowski y Truex Jr. pelearon por el primer puesto en pista, ahorrando gasolina el de Penske para llegar al final del primer segmento. Truex prefirió repostar, atacando Harvick con éxito a Keselowski e imponiéndose en esa primera parte; le siguieron Kyle Busch, Keselowski, Daniel Suárez y Kurt Busch en medio de los problemas de consumo de Elliott y Denny Hamlin en el top 5.

Harvick mantuvo el liderato en boxes y empezó a escaparse de la peligrosa competencia, sacando un segundo y medio a Keselowski. Larson y Truex Jr. tenían una complicada remontada por delante: el de Ganassi perdió una vuelta al realizar un drive-through por perder los mecánicos el control de un neumático en el pit lane, mientras que el de Furniture Row perdió el lucky dog al final del primer segmento y tuvo que tomar el wave around para ascender con neumáticos más gastados que sus rivales. Ambos recibirían la ayuda de una nueva caution, fruto del accidente de Derrike Cope en la curva 4. Keselowski pasó a Harvick en boxes y encabezó el evento en fuga con el de Stewart-Haas, que recuperó el liderato a mitad de carrera.

Clint Bowyer alcanzó el top 5 después de dos paradas extra en los compases iniciales, demostrando el amplio ritmo de Stewart-Haas como equipo más allá del líder Harvick. Era Bowyer una de las pocas sorpresas de la primera mitad de la parrilla, junto con un mejorado Jamie McMurray en pelea con Stenhouse Jr. y un correcto Kasey Kahne que rondaba el top 20 con plena comodidad al volante de un coche no tan fácil de pilotar. Transcurrió tranquilamente el resto del segundo segmento, cuyos primeros lugares ocuparon Harvick, Keselowski, Kyle Busch y un hábil Jimmie Johnson. El ritmo veloz del líder hacía que los doblados se peleasen por obtener el lucky dog, aguantando William Byron a Erik Jones en dicha lucha.

Cody Ware perdió el control de su coche en la curva 4 nada más comenzar el último tercio de carrera, forzando una caution rápida que apenas cambió las decisiones de los equipos de cabeza. Los Ford se consolidaron como el coche a batir, con el trío de Harvick, Keselowski y Bowyer enfrente de Kyle Busch y Truex Jr., acosados a su vez por otros dos Ford en Ryan Blaney y Kurt Busch. La presión de los coches de la marca del óvalo surgió efecto, ya que Kyle Busch rompió la transmisión de su Toyota y dejó aceite en el asfalto de camino a la bandera amarilla. Las estrategias empezaron a aparecer de cara al stint definitivo, probando Penske la celeridad de la posición en pista al poner solo dos neumáticos frescos a Keselowski y a Joey Logano.

Stenhouse y McMurray superaron el desafío de Penske y no se detuvieron en el pit lane, relanzando primero y segundo respectivamente. El carril interior perjudicó a un McMurray al perder cinco posiciones, mientras Stenhouse tomaba un hueco de un segundo y medio que Bowyer recortó. Se puso líder el #14 a falta de 103 giros para el final después de atacar duramente a Stenhouse, siendo Harvick su principal perseguidor al ascender cinco puestos tras una mala resalida y quitarse casi a la vez a Truex, Logano y Stenhouse. Sin embargo, la temida lluvia hizo acto de presencia con 85 vueltas por disputarse e interrumpió la acción durante 45 minutos.

Perdió Bowyer el margen de tres segundos del que disponía, aunque mantuvo por detrás a Harvick en la definitiva ronda de pit stops. Peor le fue a Logano por culpa de una rueda suelta que le obligaba a realizar una segunda parada. Bowyer y Harvick empezaron a escaparse, seguidos de un excelente Suárez que subía gracias a las buenas paradas de Gibbs y a su buena colocación en los instantes importantes. La dupla de Stewart-Haas no se relajaba en la lucha por la victoria, aguantando Bowyer a su compañero Harvick con un coche subvirador hasta que el campeón de 2014 recuperó el liderato a falta de 63 giros para el final.

Ya no miró atrás Harvick de camino a su cuarta victoria de la temporada, que le consolida como el piloto a batir. Bowyer llegó a siete segundos, por delante de Suárez, Truex Jr. y Kurt Busch. Hamlin adelantó a Blaney para finalizar séptimo, en un top 10 que completaron Johnson y el múltiple remontador Larson. Aric Almirola no tuvo tanto ritmo como sus compañeros de Stewart-Haas pero fue undécimo en progresión, seguido de unos discretos Elliott y Logano que no supieron concretar el potencial en los momentos decisivos. Buenas actuaciones de Kahne, sólido 17º, y de un rápido McDowell que acabó 22º después del golpe inicial con Wallace.

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Héctor Sagués

Seguir leyendo...

Cargando...