En Kansas también se giraron los papeles habituales. El óvalo céntrico suele dar patadas emocionales e incidencias varias en su carreras, totalmente diferenciadas desde el reasfaltado del circuito en 2012. Pero el concepto se rompió la noche del sábado, que necesitó las siempre adecuadas banderas amarillas para ver un evento distinto en las últimas 30 vueltas después de 240 olvidables. Las estrategias dieron el punto añadido a una cita que venció Kevin Harvick, el hombre a batir en la primera mitad de 2018, que no lo tuvo nada fácil pero gestionó bien sus oportunidades.
Harvick apenas sufrió desde la pole position y tomó un margen de un segundo y medio gracias a la pelea entre Ryan Blaney y Kyle Busch, que se coló entre cinco Ford en la parte alta. Blaney pudo aguantar al campeón de 2015 y no aflojó, acercándose a menos de un segundo del autoritario Harvick que sufrió con los doblajes antes de la competition caution. William Byron puso dos neumáticos en su detención y salió líder pero fue sancionado por tocar sin querer uno de sus neumáticos cambiados al salir de la parada, una penalización extraña que obligó al de Hendrick a resalir en la cola. Blaney pasó a Harvick en el pit lane sin muchas más variaciones.
El dominio de Ford empezó a verse reflejado en la relegación de Kyle Busch, adelantado por Brad Keselowski, Joey Logano y Aric Almirola en pocas vueltas de resalida. Se quedó Busch relegado por su tocayo Kyle Larson y su compañero Denny Hamlin. Jimmie Johnson entró en boxes con una rueda suelta y perdió una vuelta respecto a los líderes en otra noche complicada para el heptacampeón, que pasó el resto del primer segmento evitando que Blaney le doblase por segunda vez. Tampoco lo pasaba bien Martin Truex Jr., ganador de la carrera los dos años precedentes y situado en una lejana 11ª posición. Blaney aguantó los ataques de un Harvick que llegó a ponerse en paralelo para ganar el segmento inicial, seguido el dúo de cabeza por Keselowski, Logano y Larson.
Stewart-Haas demostró una solidez inusual en boxes al conseguir que Harvick saliese líder de la segunda parada, aprovechando en buena medida la pole position que permite elegir posición en boxes; casi todos los poleman eligen el primer pit stall para salir en línea recta. La noche caía sobre Kansas y Larson empezó a tomar sus habituales líneas externas, en esa ocasión con éxito respecto a los Busch y Keselowski para después quitarse en una apretada pelea a Logano y colocarse tercero. Johnson peleó varias vueltas por ser el lucky dog contra otro campeón en Matt Kenseth, que volvía a la acción con el Roush #6 en sustitución de Trevor Bayne.
Erik Jones, Kurt Busch y Truex Jr. abrieron una ronda de paradas prontía que obligó a los líderes a mover ficha. Austin Dillon alargó su detención a la vez que Harvick recuperó el liderato por muy poco y tuvo a un veloz Larson justo detrás. La impaciencia del de Ganassi quedó demostrada en su adelantamiento para ponerse primero, un fuera-dentro alargado en todo el asfalto que comenzó en el exterior y terminó con 10 km/h más de velocidad en la salida de la recta trasera. La mayor frialdad del asfalto ayudó a un Larson en busca del primer triunfo de la temporada y le aúpo al triunfo en el segundo segmento, por delante de un poco contento Harvick, Blaney, Kyle Busch y Logano.
Se presentaban opciones interesantes de cara a las últimas 100 vueltas de un evento hasta entonces calmado. Larson se llevó a Harvick y a Blaney consigo en su fuga y procedió a dejar atrás a los de Stewart-Haas y Penske para coger un tranquilo margen de tres segundos. Truex se encaraba con Kurt Busch, Clint Bowyer, Almirola y Chase Elliott después de una buena parada de Furniture Row y llegaba a la sexta posición dispuesto a atacar. Jones y Paul Menard alcanzaron a ese grupo del que Truex se distanció y empezaron a luchar por mantener un valioso top 10 en algunos casos poco antes de empezar la última ronda de detenciones por gasolina.
Ricky Stenhouse Jr. prolongó su detención diez giros y le dejó el liderato de vuelta a Larson, que tomó un hueco de cuatro segundos ante Blaney y un Harvick que parecía sufrir problemas en sus frenos. A su vez, Blaney empezó a recortar la diferencia con respecto a un Larson que perdía mucho tiempo con los pilotos doblados y que agradeció el toque entre Daniel Suárez y Alex Bowman a falta de 31 vueltas para el final. Byron volvió a poner dos neumáticos y se puso quinto en medio de la pelea. Blaney tuvo que levantar el pie después de empujar mal a Larson, que se quedó en paralelo con Harvick y perdió posición con el #4 y con un oportunista Logano.
Blaney adelantó a Kyle Busch y peleó por el tercer puesto con Larson de forma fugaz y destructiva, ya que ambos se tocaron en la recta de meta a falta de 20 vueltas. Larson sufrió daños en el chasis, mientras Blaney se iba contra el muro y en dirección al abandono después de una carrera excelente. Logano, Truex, Jones, Hamlin, Ryan Newman y Elliott decidieron no parar y asumieron las seis primeras posiciones con neumáticos viejos, tomando Truex el liderato por el exterior de un Logano al que Jones intentó colarse. Detrás, Harvick iba adelantando a aquellos con gomas viejas y se libró por poco del accidente de la jornada.
Y es que Byron perdió su Chevrolet de solo dos gomas nuevas en medio de la curva 4, chocando con Bowyer y siendo atropellado por Newman. Jamie McMurray, Chris Buescher y Kenseth colisionaron entre sí intentando esquivar el accidente, que hizo sacar la bandera roja para limpiar los desperfectos. La resalida definitiva se efectuó a falta de nueve vueltas y en ella Harvick subió cuatro posiciones, de sexto a segundo, con un mejor agarre en sus Goodyear que le permitía reaccionar más rápidamente a las velocidades de su coche.
Truex lo dio todo y llegó a adquirir un segundo en cabeza pero Harvick reaccionó recortando terreno por el exterior y pasó al vigente campeón en la penúltima vuelta, a la salida de la curva 4. Ganó así Harvick otra carrera más, su quinta de la temporada para consolidar su dominio en la Monster Energy NASCAR Cup Series. Truex finalizó segundo, seguido de Logano y un Larson que reaccionó tarde en el momento decisivo. Menard y Jones brillaron como sexto y séptimo, igual que un soberbio David Ragan 13º en una gran actuación.