Stewart-Haas Racing presentó el Ford Mustang número 4 del veterano Kevin Harvick para la primera carrera de la NASCAR Cup Series en Nashville y la sorpresa fue mayúscula tras advertir el esquema gráfico y los colores que identifican al Grave Digger, un Monster Truck que se ha transformado en un icono estadounidense. La explicación para tal particularidad es que Keelan, el hijo del piloto, pidió al equipo pintar al coche de esa forma para celebrar el Día del Padre y se logró el objetivo. Sin duda observar la decoración en pista será un banquete visual para los seguidores del legendario camión.
Dentro del universo del Monster Jam, antes conocido como Monster Truck, el Grave Digger es considerado un símbolo, junto a Bigfoot y Maximum Destruction, y se puede decir que es el camión más reconocido y popular. Keelan, el niño de ocho años que es hijo de Kevin Harvick, quedó impactado con lo imponente del camión tras observarlo en acción, de allí que sienta fascinación por sus colores y lo que representa. Desde que se hizo pública la decoración han sido muchos los fans que han aprobado esta iniciativa, sobre todo porque será la primera ocasión que el óvalo de Nashville Superspeedway sea escenario de la Cup Series puesto que en el año 2011 se realizó allí una fecha de la Xfinity Series.
Para Harvick resultó una sorpresa encontrar su coche con tal decoración y espera que le traiga suerte ya que actualmente marcha noveno en la tabla de pilotos, 152 puntos por arriba del límite de los elegibles para disputar los playoffs. En sus declaraciones a la prensa indicó que no tenía idea de lo que había planificado su equipo y que para él será un honor lucir tales colores en una fecha tan especial como lo es el Día del Padre y el debut de Nashville en la Cup Series.
En palabras de Kevin Harvick:
Es el Monster Truck, es una sorpresa por el hecho de que es con Grave Digger por su historia y lo que va con ese camión. Pero no me sorprende que sea algo relacionado con un coche de carrera y lo que hacemos. Sin embargo, esto me pilló desprevenido porque no tenía ni idea de que nada de esto estaba ocurriendo y menos que mi hijo de 8 años sea capaz de planificarlo.
Vía | NASCAR