La sesión clasificatoria del Gran Premio de Italia ha estado repleta de sorpresas, emociones… y alguna pelea. La protagonizada por Fernando Alonso y Kevin Magnussen durante la Q2 fue uno de los puntos de conversación del día y lo fue tanto por la acción de los pilotos como por las declaraciones de ambos durante la tarde. Evidentemente, el asturiano no estaba muy satisfecho con la actuación de su ‘compañero’ aunque el piloto de Haas fue aún más crítico con Alonso. De hecho, en línea con el carácter habitual del danés, la ‘rajada’ fue antológica, con palabras muy duras para el bicampeón del mundo.
La situación comenzó en la parte final de la Q2, cuando tanto Alonso como Magnussen estaban peleando por entrar en la Q3. Según el danés, superó a Alonso al ver que este estaba calentando los frenos y luego vio como este aprovechaba para tomarle el rebufo: «Había seis u ocho coches en un grupo y al salir de Ascari, Fernando estaba calentando sus frenos y en mi opinión, no iba muy rápido. Yo iba rápido y le pasé, pero entonces por algún motivo intentó acelerar y acercárseme en lugar de crear un espacio como todos los demás», explicaba un Magnussen especialmente enfadado.
Según el polémico piloto, que ya ha tenido en el pasado algún encontronazo con Alonso, esa posición permitió que Magnussen le tomara el rebufo, lo que llevó al problema en la primera curva: «Evidentemente, eso le dio un rebufo perfecto y pensó que podía adelantarme en la curva 1. ¡Pero antes colgado que ceder!», comentó. «Pensó que podía tener el rebufo ideal y adelantarme y ganar tiempo. Yo no iba a dejarle pasar y sacrificar mi propia vuelta. Ni de broma» afirmó, convencido. Según Magnussen, el culpable era claramente el as de McLaren, a pesar de que la opinión de este iba en el sentido contrario.
Pero Magnussen aún tenía más golpes que darle a un Alonso al que acusó de tener un complejo de Dios y de ser maleducado y desagradable con él: «Se cree Dios pero ni de broma. Después de terminar la sesión clasificatorio vino a verme y se rio en mi cara. Una falta total de respeto. No puedo esperar a que se retire de una vez. Creo que todos sabemos que Fernando es un oportunista. Lo hemos visto varias veces en su carrera, con los equipos y por cómo probaba distintas cosas. No siempre le ha salido bien y hoy fue uno de esos casos. ¡Habla de sus vueltas como actos divinos y cosas así, se cree literalmente un Dios! Es bastante divertido», concluyó.