A estas alturas de la temporada, Kimi Räikkönen luce resignado a su suerte, a tener que lidiar con un Alfa Romeo C39 que le tiene condenado a permanecer entre los últimos en cada calificación y gran premio. En sus más recientes declaraciones, el piloto finlandés indicó que su actual monoplaza constituye una propuesta técnica equivocada, sobre todo a nivel aerodinámico, es obvio que alejarse demasiado del C38 fue un costoso error de Jan Monchaux porque no hay referencias para comprender las razones de tantas carencias en el rendimiento.
Si bien Monchaux era el director del departamento de aerodinámica el año pasado, y por lo tanto tuvo que ver en la concepción del C38, el jefe del área técnica era Simone Resta, pero cuando el italiano fue requerido nuevamente por la escudería Ferrari, Monchaux asumió como director técnico y se encargó de diseñar el C39. Aunque se pudiera argumentar que el pobre desempeño del coche se relaciona con la unidad de potencia Ferrari 065, Räikkönen opina que la responsabilidad recae sobre el concepto del coche, situación preocupante si se toma en cuenta que la restricción financiera y la congelación de chasis complicará cualquier tipo de desarrollo en los próximos meses.
Con su acostumbrada sinceridad al declarar, Räikkönen apunta al diseñador del C39 como responsable ya que tomó la decisión de no tomar como punto de partida al C38, que fue un monoplaza capaz de competir en mitad de parrilla. Al asumir el riesgo de presentar una propuesta muy distinta a la anterior se han encontrado con que el paso por curva es muy lento y el equilibrio deficiente, defectos que no pueden corregir regresando a un punto anterior. Desde esta perspectiva la solución para el problema no luce fácil de hallar puesto que no hay de dónde extraer ritmo y velocidad.
En palabras de Kimi Räikkönen:
El lado del motor es lo que es, pero si tuviéramos un mejor chasis, deberíamos estar mejor clasificados. Obviamente este no es el caso, ojalá podamos empezar a desarrollar el coche. Somos demasiado lentos, supongo que nos equivocamos con el diseño. La parte más difícil de toda la Fórmula 1 es probablemente la aerodinámica, por lo que no es una solución fácil.
Vía | Nextgen Auto