Kimi Räikkönen parece vivir en una especie de burbuja extraña, dónde se ve cómodo y dispuesto. El campeón de 2007 es una de las personalidades más populares de la Fórmula 1, campeonato que acoge su buen pilotaje y sus modales particulares. Räikkönen es una baza importante en Ferrari, equipo que le mantiene en el campeonato a su avanzada edad con la garantía de ser un piloto sólido y de pocos errores, y el finés se muestra contento con el rendimiento inicial del SF71H.
«Es la primera vez que he conducido el coche en estas condiciones de seco. He observado la relación entre la carga de combustible y el tiempo que he hecho y el resultado no es nada malo«, advirtió un Räikkönen algo contento. «Estamos bien situados y hemos probado varias cosas, eso no significa que todas ellas sean buenas. El día de hoy ha sido tan sólido como los anteriores».
Räikkönen es experto en esconder sus emociones y ha soltado la explicación habitual de la incógnita de posición del equipo respecto a los rivales»Nadie sabe del todo en qué posición está ahora mismo, todos estamos intentando adivinar nuestro lugar», explicó. «Tenemos dos semanas más para comprobar todo lo que hemos hecho aquí, somos positivos con nuestro trabajo y en un par de semanas veremos si hemos hecho lo suficiente. La semana pasada perdimos un tiempo que hemos recuperado esta semana, los test han ido bien».
No se ve del todo bien el finlandés por más incertidumbres en cuanto a otros conceptos, entre ellos el muy comentado reasfaltado del Circuit de Barcelona-Catalunya.»Quizá tengamos que mejorar algún aspecto, el asfalto de Montmeló ha cambiado respecto al año pasado y los datos que hemos obtenido no son los mismos«. Al menos quiso Räikkönen ser optimista con el retorno de las carreras, una alegría habitual. «Siempre es bonito volver a competir. Hacer test es necesario, aunque no tanto como antes», acabó.