La primera semana de test de pretemporada llegó a su fin tras cuatro días de intensas pruebas con los nuevos monoplazas que esperan revolucionar la Fórmula 1. Kimi Räikkönen no se mostró especialmente entusiasmado -como es ya demasiado habitual tras estas largas y extenuadoras jornadas de pruebas- pero sí declaró sentirse confiado tanto él como el equipo en lo relativo a su rendimiento, aunque admitió que queda aún mucho trabajo que hacer para la próxima semana.
El lacónico piloto de Ferrari respondió con tranquilidad a las preguntas sobre los días de pruebas de esta semana y sus sensaciones en los nuevos coches de Fórmula 1, tan distintos de los de la pasada temporada: «Ha ido todo bien. El nuevo coche es mucho más rápido, se parece más a como eran los de antes. Todo ello viene tanto por los nueva aerodinámica y chasis como por los neumáticos», explicó sin innovar en exceso con respecto a lo que han ido explicando los demás competidores.
En relación a la temporada 2017, Räikkönen se mostró optimista aunque sin el humor de Sebastian Vettel en el día de ayer y sin querer entrar en demasiada especulación: «Los tiempos que hemos marcado han sido competitivos. Veremos qué tal va todo la próxima semana y qué conclusiones sacamos. Nos sentimos confiados pero no tiene ningún sentido especular con tantos cambios, no podemos saber exactamente dónde estamos», afirmó.
El campeón del mundo de 2007 insistió en la mejoría interna de Ferrari en los últimos meses, recalcando el aprendizaje del equipo a lo largo del difícil 2016 y un invierno de incansable trabajo: «No tuvimos un año ideal pero así son las carreras. El resultado estuvo lejos de lo que Ferrari como equipo quería y aunque tuvimos buenas carreras, en otras cometimos errores y tuvimos pequeños problemas que nos impidieron brillar más».
«Hay cosas buenas como la forma en la que hemos trabajado últimamente. Trabajamos bien juntos aunque los resultados no hayan sido siempre los que hemos querido y veo cosas muy buenas por parte del equipo y esperemos que en 2017 estemos donde queremos estar. Evidentemente sería mucho más divertido para todos», concluyó el compañero de equipo de Sebastian Vettel, revitalizado en 2015 y sobre todo 2016 tras un difícil 2014 al lado de Fernando Alonso con un coche poco competitivo.