Escuchar a Kimi Räikkönen tras una sesión de entrenamientos siempre es toda una experiencia. Escucharle tras una buena jornada de test altera la experiencia hasta el punto de convertir al finlandés en un hombre elocuente y bastante bien argumentado. La pretemporada 2019 está siendo para Alfa Romeo bastante más positivo de lo esperado y eso se nota en la cara y el tono de voz del campeón del mundo de 2007, que contó de forma bastante cándida cómo vive la actual situación tanto él como su equipo. Sin declaraciones rompedoras pero con palabras interesantes que leer. Así es «Iceman».
Räikkönen reconoció que no tenía muy claro qué esperar del salto de Ferrari a Alfa Romeo pero que por ahora las cosas están yendo bien: «El cambio de equipo tenía algo de elemento desconocido pero el coche está funcionando bien, está equilibrado y hemos podido probar muchas cosas, también hoy. De momento, bien, pero solo podemos suponer dónde están los demás. Lo más importante para nosotros es nuestro propio trabajo y en ese sentido estamos contentos», explicó.
El finlandés concedió que no han completado todo lo que les gustaría hacer, explicando que para todos los equipos es lo mismo: «Siempre hay cosas que descubrir y siempre nos quedamos sin tiempo en pretemporada pero es lo mismo para todos así que solo hay que intentar hacer las cosas como creemos que será mejor y seguir nuestro programa para ver hasta dónde llegamos. Esperemos estar listos para Australia así pero es un circuito urbano y eso siempre lo hace algo distinto. Difícil de decir qué podemos esperar de este año. Sólo podemos hacer nuestro mayor esfuerzo y veremos dónde acabamos. No sabemos más sobre los demás que nadie así que siempre acabas intentando suponer dónde están. Lo veremos en dos semanas», certificó.
En cuanto al C38, se muestra positivo a pesar de la relativamente obvia evidencia que el Alfa Romeo no estará al nivel del Ferrari al que estaba habituado: «No hay nada importante con lo que no esté satisfecho. Había cosas que queríamos probar pero el tiempo es el que es y cada año es lo mismo. Al final siempre piensas en que querías probar esto o lo otro pero es lo normal y luego en Australia seguiremos descubriendo cosas. De momento todo ha ido bien aunque algunas tandas han sido mejores que otras… pero eso es normal. El coche tiene buen equilibrio desde el principio y no tenemos problemas. Siempre hay cosas en las que no vas a lograr la perfección pero no creo que haya habido un solo coche perfecto. Somos optimistas, tenemos trabajo pero tenemos dos días por delante. Haremos lo mejor que sabremos», concluyó.
Preguntado sobre los pilotos del pasado y presente de Sauber/Alfa Romeo, Räikkönen fue bastante honesto al explicar que ni él toma las decisiones ni está particularmente interesado o molesto con ellas. Su tarea es pilotar y así lo hace: «Los pilotos no son mi elección. Soy solo el piloto y no tomo las decisiones. Así es cómo fue esta vez y ya está. Lógicamente, Antonio (Giovinazzi) y yo hemos pilotado en días distintos, así que es difícil de hablar mucho. Pero ha hecho un buen trabajo, podemos trabajar bien juntos así que es un buen principio. Es muy pronto y aprenderemos más en los fines de semana de carreras. Pero por ahora, todo bien», finalizó.
