Al iniciar la temporada, en el Gran Premio de Australia, tanto Ferrari como McLaren fueron obligados a eliminar cualquier vínculo relacionado con el consumo de cigarrillos electrónicos. Sin embargo, para Bahrein, los productos de Philip Morris y de British American Tobacco volvieron a aparecer en los coches, a pesar de que la publicidad del tabaco está prohibida en la Fórmula 1. Los pilotos Kimi Räikkönen y Romain Grosjean reflexionan al respecto y coinciden en señalar que el patrocinio en los deportes siempre será bien recibido y en este caso quedará en el criterio de cada quien consumir o no lo que ofrece la publicidad.
Argumentó Räikkönen que no observa una conexión directa entre la exposición de un anuncio publicitario y el consumo de tales productos, sobre todo cuando se trata de alcohol y cigarrillos. Puntualizó que solamente a él le compete la educación de sus hijos y por ello considera que ante lo desconocido, su deber es explicarle a los niños en qué consiste el producto y las consecuencias de consumirlo, por ello es que definitivamente no cree que la publicidad influya tanto en las decisiones de las personas.
No veo la conexión cuando mi hijo observa un anuncio de esto [cigarrillos]. Ya se trate de alcohol o cigarrillos no creo que la publicidad influya en su elección.
Grosjean estuvo de acuerdo con Räikkönen y agregó que en su caso creció observando en la Fórmula 1 una gran cantidad de publicidad de cigarrillos a través de las escuderías Ferrari, McLaren, Williams, Jordan y otras; pero nunca fumó así que, según su experiencia propia, su fascinación por las carreras no tiene nada que ver con lo que allí se intenta vender, incluso observa mayor riesgo en películas o series de televisión donde a los personajes se les observa consumiendo alcohol o fumando.
En cuanto a la novedad de los cigarrillos electrónicos opina que como opositor al humo no tiene ningún problema con la publicidad de tales productos aunque también indicó que muchos ni siquiera están disponibles en mercados donde llega la Fórmula 1. Utilizó el ejemplo de Rich Energy, el patrocinador principal de Haas F1, un producto que hasta no hace mucho tiempo muy pocas personas sabían qué era y ahora, gracias a la Fórmula 1, se sabe que es una bebida energética, pero que no está disponible en todos los mercados del mundo.
Aunque he visto muchas carreras, nunca he fumado en mi vida y estoy muy orgulloso de eso, pero si la inversión del cigarrillo electrónico ayuda a nuestro deporte, me parece genial. No creo que la publicidad me haga comprar cigarrillos electrónicos y ver una etiqueta en un coche de Fórmula 1 no me hará cambiar de opinión.
Vía | Motorsport Total