Aunque es cierto que ha habido proyectos fallidos, a la espera de ver qué ocurre con otras categorías de los circuitos, lo cierto es que los Gran Turismo gozan en la actualidad de gran salud, llevando incluso a la irrupción de nuevos campeonatos y homologaciones. Hasta ahora, la categoría GT2 se había compuesto de la bicefalia formada por los el Porsche 911 GT2 RS Clubsport y el Audi R8 LMS GT2. Reiter Engineering se ha propuesto romperla con una demostración de cómo echar toda la carne en el asador con un proyecto muy exótico. El KTM X-Bow tiene muchas vidas.
Aunque desconocemos si este era el proyecto que nos habían prometido conocer el año pasado en el Circuit de Barcelona-Catalunya, el resultado no deja de ser sorprendente, con el KTM X-Bow GTX GT2 montando el motor TFSi de Audi con sus 5 cilindros y 2.5 litros. En total, más de 600 CV de potencia en el banco para una masa total del conjunto de 1.000 kg, permitiendo en este caso contar con una relación peso/potencia de la que también goza el Audi con sus 2,1 kg/CV.
En cuanto a la carrocería, ha sido responsabilidad de KISKA design, modificando ligeramente las formas del modelo austriaco, pero conservando bastantes elementos de serie. Se introduce en este caso una cúpula de apertura vertical como ya sucedía en el KTM X-Bow GT4, así como difusor, cambios en la aerodinámica y el sobredimensionado alerón trasero.
Aunque no se ha publicado una imagen del frontal, ya se puede ver en la vista lateral que ha habido grandes modificaciones, e incluso se puede atisbar ciertas reminiscencias a la silueta de McLaren. Se convierte de esta forma en el tercer fabricante involucrado en la nueva categoría GT2, esperando que haya al menos 20 unidades construidas a lo largo del año y que alguna de ellas esté presente en el debut de las series el próximo mes de otoño.
De esta forma, el “Ready To Race” de los de KTM sigue extendiéndose en un año en el que han perdido su imbatibilidad dentro de la categoría de motos, pero que parecen haber dado un gran paso adelante en su programa principal en los circuitos, en este caso dentro del Mundial de MotoGP. De acuerdo con la homologación, el vehículo podría competir en varias series como la Serie 24H, el GT Open, o incluso al Endurance Series Nürburgring, por lo que se asegura el no depender completamente en que las series que SRO Motorsports ha creado en Europa, Asia y América. De cualquier forma, el KTM X-Bow se ha convertido en no solo un vehículo con el que divertirse en unas tandas de circuito, sino también una de las opciones más peculiares con las que competir en carreras oficiales.