La Coca-Cola 600 es la carrera más larga de la Monster Energy NASCAR Cup Series, un ejercicio de resistencia que culmina un fin de semana lleno de emociones con las carreras de Mónaco, Indianápolis e incluso en Sugo. La mayor duración de la ronda de Charlotte ayuda a que los pilotos tengan más opciones de conseguir destacar, aunque la acción en pista no acompañó a pesar de disponer de 11 cautions. Tampoco ayudó la estabilidad al frente de Kyle Busch, que lideró 377 vueltas y ganó en el único circuito dónde no lo había hecho en la Cup Series, solventando su deuda particular con el milla y media más famoso del calendario.
Joey Logano pasó al poleman Kyle Busch en la arrancada pero cayó de inmediato ante el empuje del Gibbs #18, dominador de la larga carrera. Erik Jones y Denny Hamlin cimentaron el arranque contundente de Toyota, a la vez que Logano caía fuera del top 10 ante rivales como Ryan Newman, Kyle Larson, Ryan Blaney, Martin Truex Jr. y el remontador Kevin Harvick que no salió a la sesión de clasificación. Austin Dillon pinchó en la vuelta 38 y los restos de su neumático generaron la primera caution de la carrera, dejando el humeante Chevrolet en su pit stall.
Se fugó Kyle Busch en la caída de la noche, yéndose de su compañero Hamlin y de Larson. Jimmie Johnson se aupó al top 10 en pelea frente a Aric Almirola, Ricky Stenhouse Jr. y un Jones que perdió posiciones en el pit lane, aunque por delante de los Penske de Logano y Brad Keselowski. Harvick llegó a ser cuarto en su remontada veloz hasta que pinchó y se fue al muro en la vuelta 82, pasando por boxes todos los pilotos y fintando Keselowski su detención al no poder llegar correctamente a su ubicación. El campeón de 2012 fue consecuentemente avasallado en la resalida y finalizó el primer segmento en 27ª posición; Kyle Busch ganó esa primera parte por delante de Blaney, Larson, Truex Jr. y Johnson.
Se juntaron mucho los coches en el segundo segmento, que empezó con una pelea multitudinaria de varios grupos. William Byron perdió el control del coche en la curva 2 y dejó su parte trasera torcida cuando estaba entre Kasey Kahne y Alex Bowman, con más restos en pista de camino a otra bandera amarilla. Johnson trompeó en la siguiente resalida empujado por Hamlin y Jones tocó sin querer a Logano intentando esquivar al #48, perdiendo Logano el Ford sin llegar a tocar a nadie a pesar de cruzarse el asfalto ante todo el pelotón.
Truex Jr. alcanzó el segundo puesto en un momento complicado, dejando atrás a Larson y Blaney pero quedándose a tres segundos de un Kyle Busch que parecía imbatible. Las dos rondas de paradas no cambiaron demasiado las posiciones delanteras a pesar del alargo de gasolina de pilotos como Kahne (engullido por el grupo después de un patinazo) y motivaron una estabilidad general que rompió un Blaney con problemas de motor. El de Penske se cayó fuera de los primeros puestos y se mantuvo en pista hasta el final del segundo segmento, que también lideró Kyle Busch seguido de Truex Jr., Larson, Hamlin y Clint Bowyer.
Truex Jr. se pasó de velocidad en el pit lane durante su detención en boxes al comienzo del tercer segmento y dejó aún más en bandeja la primera posición Kyle Busch, que se escapó de su compañero Hamlin y de su tocayo Larson. Gray Gaulding trompeó en la salida de la curva 4 con un coche inconducible que estuvo a punto de cambiar el orden de cabeza ante el asalto de Hamlin a Busch en boxes. Larson adelantó a Hamlin y fue el primer piloto en mantener a distancia corta al dominador Busch, perdiendo apenas un par de segundos mientras su compañero Jamie McMurray y Chase Elliott alcanzaban el top 5 ascendiendo bajo las luces.
Chris Buescher colisionó con el muro de la curva 3 y provocó otra bandera amarilla de duelo entre los que iban detrás de Kyle Busch. McMurray adelantó a Hamlin por un exterior que le funcionó en toda la carrera e intentó seguir el ritmo del líder con relativo éxito. Larson trompeó en solitario yendo cuarto pero se las arregló para evitar los muros interior y exterior dejando a su vez una humareda que impidió la visión a los demás pilotos. Peor humareda dejó Blaney, que acabó reventando un motor que ya avisó durante 100 vueltas. Kyle Busch siguió en su propio mundo y se llevó el tercer segmento por delante de Jones, Keselowski, Kurt Busch y McMurray.
Keselowski, Logano, Kahne, Stenhouse Jr., Newman y Larson eran algunos de los pilotos que aprovechaban los neumáticos nuevos restantes para subir posiciones, una circunstancia vital en la parte decisiva del evento. Newman siguió en el top 5 hasta que sufrió un problema con una tuerca que le obligó a retirarse de una carrera buena para el de Childress. Poco después Truex Jr. pasó a Hamlin y a Keselowski para situarse segundo e intentar ir a por el intratable líder, que disponía de un margen de tres segundos y lo amplió hasta los ocho. El seguimiento a Kyle Busch se dificultaba por la mayor frialdad del ambiente (de 28º a 23º) y del asfalto (de 43º a 32º).
Todo el concepto estable se mantuvo para evitar más cambios y Kyle Busch ganó en el circuito que tenía pendiente para sumar su cuarta victoria de la temporada; le siguieron Truex Jr. Hamlin, Keselowski y Johnson. McMurray y Larson (6º y 7º) formaron el primer doble top 10 del año para Ganassi, llevándose consigo a Kurt Busch, Bowman y Stenhouse. Elliott y unos discretos Bowyer y Almirola se quedaron a las puertas de dicho top 10, del que también se cayó un desafortunado Jones que sufrió dos paradas malas bajo caution que le alejaron de una posición delantera.