La Camping World Truck Series se ha introducido más en Las Vegas, cortesía de una mayor implicación de NASCAR en el desértico óvalo de las afueras de la ciudad del juego. El resultado del traslado de la carrera original de septiembre a marzo fue sorprendentemente bueno, un evento emocionante y lleno de alternativas en el que el liderato bailó más que las rueltas del casino y del que Kyle Busch salió con el triunfo bajo el brazo. Es la 50ª victoria del piloto local, que abrió así un fin de semana muy activo en su circuito de casa, dónde nunca había competido en un pick-up pero había ganado en la Cup Series (en 2009) y en la Xifnity (en 2016).
Busch lideró de forma solvente desde la pole position, acorralando los jóvenes Noah Gragson y Spencer Davis (del equipo de Busch) al segundo clasificado Stewart Friesen. Johnny Sauter se puso segundo pero perdió la posición en una mala maniobra ante Friesen, Gragson y Davis. Justin Marks provocó la primera caution al trompear en la vuelta 15, seguido de un golpe entre John Hunter Nemechek y Robby Lyons. Busch había parado en boxes y subió de la 15ª a la tercera posición, acabando el primer segmento por detrás de sus pupilos Gragson y Davis. Friesen y Myatt Snider completaron el top 5.
Matt Crafton se quedó sin frenos llegando al pit lane y tuvo que abandonar su Ford. Su compañero Grant Enfinger no paró bajo caution y aun así aguantó a Busch con solo dos neumáticos nuevos varias vueltas hasta que Friesen les pasó a ambos en un increíble 3-wide. El canadiense se situó primero y peleó con Busch duramente. Snider se les unió y estuvo a punto de repetir la maniobra de Friesen por el exterior, en lo que hubiera sido un adelantamiento de campeón. Friesen se mantuvo arriba y se llevó el segundo segmento por delante de Snider, Busch, Ben Rhodes y Gragson.
Sauter subió posiciones en boxes y resalió mal, perdiendo cuatro puestos y obligando a los demás pilotos a apartarse. Busch, Brett Moffitt, Cody Coughlin, Sauter y Friesen lucharon de forma encarnizada, siendo interrumpidos por el choque entre Snider y Justin Haley. Busch y Moffitt se escaparon un poco, dejando el piloto de la Cup Series pasar a su rival para quitarse una bolsa que se le había colado en el radiador. Se quitó rápidamente la bolsa el jefe de KBM, de inmediato al ataque del sorprendente ganador de la pasada carrera en Atlanta. Gragson y Sauter cedían tiempo ante los escapados líderes, subiendo Rhodes posiciones justo detrás.
Snider perdió un posible top 10 al realizar un drive-through por tener un neumático fuera del lugar establecido. Moffitt tomó un pequeño hueco con Busch pero perdió el liderato al chocar en la salida de la curva 2 con el francés Michel Disdier, uno de los doblados menos perjudiciales del evento. Pilotos como Dalton Sargeant alargaron su última parada y cuando el orden se reestableció salió una decisiva caution por el trompo de Disdier, que culminó así una noche olvidable a falta de 14 giros.
Busch siguió como líder, por delante de un intenso 4-wide del que Moffitt salió arriba. El piloto del equipo de Shigeaki Hattori se unió a Sauter para atacar brevemente a Busch, uniéndose Enfinger al cuarteto de cabeza en la parte final. Sin embargo no hubo cambios de posición a pesar de un breve acercamiento entre segundo y tercer clasificado. Busch venció en casa por delante de Sauter, Moffitt, Enfinger y Friesen. Dalton Sargeant finalizó sexto en una buena actuación y Justin Fontaine fue noveno tras una carrera con muchos doblados y emoción a partes iguales.