El playoff de la Monster Energy NASCAR Cup Series iluminó su existencia en la particular pista de Richmond. El short track más lento que Bristol y menos raquítico que Martinsville dio una lección de emoción distinta en la segunda cita de la primera ronda de la lucha por el título, un evento con muchas peleas en pista e igualdad máxima sin necesidad de banderas amarillas. Kyle Busch demostró su adaptación a la carrera de estilo más europeo y se apuntó su 50ª victoria en la máxima categoría del stock car, llevándose un placentero pase a la segunda ronda.
Kevin Harvick se accidentó en Las Vegas e intentó solventar cualquier complicación desde la pole position, situándose Martin Truex Jr. junto a él y colándose Kurt Busch a Denny Hamlin por la tercera posición. Kyle Busch partió en la cola y avanzó en una costosa remontada inicial debido a la dificultad de un circuito tan pequeño, alcanzando en pocas vueltas a los primeros rivales de playoff en Clint Bowyer y a Austin Dillon. Dicha estrechez ayudaba al mantenimiento de Cole Custer en el top 10 de forma inesperada con un coche supuestamente débil en el Rick Ware, por detrás de un ascendente Kyle Larson que luchaba con Ryan Blaney y Aric Almirola.
Harvick y Truex se escaparon de Kurt Busch y el vigente campeón adelantó al de Stewart-Haas en la vuelta 40 para situarse líder. Keselowski no quería dormirse en ninguna comodidad a pesar de tener asegurado su pase a la siguiente ronda y se situó tercero al adelantar al mayor de los Busch. Ricky Stenhouse Jr. tenía que entrar en boxes por un pinchazo y volvió con neumáticos nuevos y velocísimos, haciendo trompear a Hamlin en una maniobra arriesgada pero sin activar el protocolo de caution de forma inconstante una vez más. El propio Hamlin optó por ir al pit lane y cambiar gomas, perdiendo solo un giro y ganando velocidad.
Muchos doblados iban adelantando a los líderes y demostraban que era posible hacer más paradas en busca del beneficio inmediato de unos neumáticos limitados, sin tener que calcular demasiado el consumo de gasolina. Transcurrió el resto del primer segmento sin complicaciones y Truex se lo adjudicó por delante de Harvick, Keselowski, Chase Elliott y Kurt Busch. Un cansado Kyle Busch quedó a las puertas del top 10 en su ascenso e igual de relegado que Larson, ambos echados de esas posiciones por un soberbio Hamlin que adelantó todo lo que encontró y cuyo choque le vino bien para finalizar noveno después de desdoblarse de los líderes.
Disaster averted! @StenhouseJr makes contact with @dennyhamlin, but Denny is able to save it and keep going! #DennyDelivers pic.twitter.com/6ujs3FlwiJ
— NASCAR (@NASCAR) 23 de septiembre de 2018
Keselowski perdió cinco puestos en boxes y con ellos toda opción inmediata de pelear con Truex y Harvick. Peor lo tenían un Jimmie Johnson que se pasó de velocidad en el pit lane y Erik Jones, sumido en la miseria en puntos y que resalió en la cola al llevarse la barra de ajuste del coche consigo tras su parada. Almirola aguantó un 3-wide de Elliott y Kurt Busch en la resalida, fugándose de ambos y de un constante Joey Logano. Se ahorró cualquier sobresalto Truex en cabeza al adquirir un segundo y medio sobre Harvick, en una cierta calma que se apoderó de la carrera en cuanto a accidentes.
Las peleas continuaban con la progresión de Keselowski, que pasaba de octavo a cuarto y unos sólidos Dillon y Alex Bowman en un merecido top 10. Logano, Bowyer y Blaney sacrificaron posiciones para instalar un neumático nuevo a mitad del segundo segmento, buscando la velocidad que les faltaba por momentos. Truex ganó también la segunda parte con la estrategia adecuada, seguido de Harvick, Almirola, Elliott y Keselowski. Logano, Bowyer y Blaney consiguieron desdoblarse a tiempo de los hombres de cabeza pero solo el de Penske alcanzó el deseado top 10.
La falta de cautions obligaba a los equipos a fijarse con otros ojos en la estrategia en boxes, de dónde Elliott salía primero. Truex perdió tres puestos y fue obligado a resalir atrás por un neumático fuera de lugar en su parada, dejándose muchas de las opciones de triunfo de cara a la segunda mitad de carrera. Elliott, Keselowski y Almirola relegaron a un lento Harvick que sufría en las resalidas y necesitaba tandas largas para responder con un ritmo efectivo. Keselowski adelantó a Elliott a falta de 185 vueltas y se ponía con opciones de ganar su cuarta carrera consecutiva, rebasando Harvick a Almirola después de un empujón.
Austin Dillon no podía cometer errores y era quinto en una actuación tan relajada como veloz que le mantenía junto a Kyle Busch. Keselowski y Elliott mantuvieron un interesante duelo por el liderato que el de Hendrick recuperó solo 30 giros después de que le pasara el de Penske. Hamlin y Blaney eran dos de los pilotos de playoff peor situados y se la jugaron nada más pudieron entrar en boxes y asegurarse su llegada a meta con la suficiente gasolina, siguiendo Bowyer, Logano (penalizado por un neumático descontrolado), Kurt Busch y Jones sus pasos.
Elliott y Truex estiraron su detención un par de vueltas más. Kyle Busch se situó segundo con bastante ritmo y buenas maniobras de Gibbs en boxes, yendo a por el líder Keselowski y pasándole a falta de 114 giros. Truex Jr. se situaba en el top 10 con más paciencia en su ascenso en el pelotón, prefiriendo sacrificar la velocidad inmediata aunque demostrando eficacia en la tarea. El líder Kyle Busch dobló a algunos candidatos de playoff y forzaba a sus compañeros Hamlin y Jones a aumentar su ritmo si no querían correr la misma suerte.
Kurt Busch entró en boxes a realizar una nueva detención con un coche subvirador que le echaba del top 10, Blaney y Hamlin siguieron su estrategia poco después. Harvick adelantó a Keselowski e intentó recortar los cinco segundos de ventaja de Busch, que acabó doblando a sus compañero de equipo. Matt Kenseth hizo trompear a Jeffrey Earnhardt a falta de 75 vueltas y provocó la primera y única caution legítima del evento en un estado bastante avanzado del mismo, entrando todos los líderes a boxes en la supuesta última detención con cambio de neumáticos obligatorio.
Keselowski volvió a pasar a Harvick en la resalida y atacó a Kyle Busch, cerrando el de Gibbs por el interior y el exterior. Las doce primeras posiciones pertenecían a pilotos de playoff, quedando Logano, Kurt Busch, Hamlin y Blaney a una vuelta. Johnson demostraba solidez junto a Dillon y aguantó bastante los ataques de Truex, que acabó por situarse sexto e ir a por Elliott en ascenso constante. Keselowski adelantó a Kyle Busch a falta de 58 vueltas con una línea exterior excelente, sin despegarse el de Gibbs y Harvick en la apretada lucha a tres bandas por otra victoria importante.
Kyle Busch se asomó a Keselowski por el interior y ambos se mantuvieron en paralelo durante más de 10 giros hasta que el campeón de 2015 esperó tras el de 2012. Harvick fue campeón en 2014 y se aproximó a sus rivales, que se empujaban entre ellos. Busch tocó ligeramente al Ford de Keselowski y le adelantó de nuevo a falta de 37 giros para el final, dejando al #2 junto a Harvick y al sorprendente Almirola, que no tenía victorias y quería un trozo apetitoso del pastel de puntos en juego. Harvick rebasó a Keselowski y la lentitud de Almirola en pasarle forzó la llegada de Truex, que los dejó atrás con relativa facilidad.
El calmado final permitió a Kyle Busch mantener a Harvick a un segundo y obtener su séptima victoria de la temporada. Truex acabó tercero en otra remontada destacable, siguiéndole Elliott, Almirola, Dillon, Larson, Johnson, Keselowski y Bowyer en el top 10. Jones (11º) y Bowman (12º) se quedaron a las puertas, perdiendo puntos Logano (14º), Hamlin (16º), Kurt Busch (18º) y Blaney (19º). Jones y Hamlin están prácticamente sentenciados, mientras que diez pilotos se sitúan entre la quinta y la decimocuarta posición separados por tan solo 27 puntos a falta de la cita decisiva de la primera ronda en el enigmático Roval de Charlotte.