La tercera fecha del calendario de la IndyCar, el Gran Premio de Long Beach, se saldó con una victoria para Kyle Kirkwood, quien largó desde la pole y aplicó una estrategia que le permitió controlar la carrera en todos los tramos para beneplácito de Andretti Global y sobre todo de Honda puesto que la carrera se celebró en la pista de HRC US y el evento fue patrocinado por Acura. Segundo finalizó Álex Palou en otra meritoria carrera que le afianza en la cima del campeonato. El tercero correspondió a Christian Lundgaard, el danés resultó otro de los animadores de la jornada al apostar por una estrategia que le permitió salir desde el puesto 12 y heredar momentáneamente la punta cuando Kirkwood realizaba sus tres detenciones en boxes.
Si bien en la carrera se presentaron numerosos adelantamientos, la mayoría ocurrió en la zona media ya que el coche número 27 demostró ritmo y consistencia durante el recorrido, conservando una distancia de alrededor de tres segundos con respecto a Palou en la etapa decisiva, quien llegó a atacar de manera intermitente, pero se observó a Kirkwood soportando con firmeza la presión en las calles del circuito californiano. La estrategia aplicada por el ganador consistió en largar con neumáticos alternativos para luego montar primarios en el resto de sus detenciones, lo que le permitió liderar 46 de las 90 vueltas, en tanto Lundgaard partió con primarios, así que se mantuvo en pista durante más tiempo antes de su primera detención y se mantuvo a la expectativa en caso de un régimen de bandera amarilla, pero no se presentó.
Tras los tres pilotos del podio culminó Felix Rosenqvist quien llegó a la meta en su misma posición de largada. Luego finalizó Will Power, el mejor piloto del equipo Penske en la tarde, por delante de Scott McLaughlin. En lo que va de temporada tanto Team Penske como los pilotos afiliados a Chevrolet han mostrado un notorio bajo rendimiento en carrera, habrá que esperar a los óvalos a ver si el panorama cambia y de nuevo se desarrollo el acostumbrado pulso entre Ganassi y Penske. Otra decepción en Long Beach fue Colton Herta, el compañero de Kirkwood largó desde la primera fila y se observó un tanto errático en el circuito callejero hasta el punto de ceder cinco posiciones, lo que seguramente no gustó a Michael Andretti y los suyos.
Scott Dixon, que también animó la carrera de manera intermitente culminó en el octavo lugar, el noveno correspondió a un sorprendente Sting Ray Robb, quien llegó también a liderar 12 vueltas tras aplicar una estrategia similar a la de Lundgaard, y cerró los diez mejores otra sorpresa, el joven Kiffyn Simpson. Tanto en esta prueba como en la anterior, disputada en el circuito de Thermal Club no se presentaron incidentes, así que las banderas amarillas y los períodos de precaución han permanecido en pausa. En esta caso sorprende porque Long Beach es un circuito que no perdona errores por lo que se había vuelto costumbre observar monoplazas colisionar contra las barreras de neumáticos, sin embargo hoy no fue así.
Otra gran tarde para Honda y para Kirkwood que suma su tercera victoria en la IndyCar tras llegar a la categoría en el 2022. El piloto de Andretti esta vez mostró temple y madurez al marcar la pole el sábado y concretar la victoria de manera impecable. Por su parte, Palou continúa sumando puntos en su intento por alcanzar su cuarto título de pilotos en la serie, lo que le empataría con Dario Franchitti y Sébastien Bourdais en ese renglón, aproximándose a su compañero Scott Dixon que acumula seis.
