La NASCAR Cup Series finalizó su calendario en Phoenix Raceway, allí llegaron con opción al título Kyle Larson, Chase Elliott, Martin Truex Jr. y Denny Hamlin. Larson, el piloto más destacado este año se hizo con la victoria y con ello también con el campeonato, el primero en su trayectoria. Una oportuna detención en los boxes antes del reinicio final, en la vuelta 288 de las 312 pautadas, le permitió posicionarse por delante de sus rivales al título y mantenerlos a raya durante el resto del recorrido.
Lo interesante de este caso es que Larson en el mes de abril del año pasado se quedó sin asiento tras ser suspendido por la NASCAR y además despedido de Chip Ganassi Racing por proferir un insulto racial en un evento de iRacing. A finales del año pasado llegó a un acuerdo con Hendrick Motorsport para pilotar el Camaro número cinco y ahora redondea una de las mejores campañas en la Cup Series al convertirse en uno de los once pilotos que han logrado diez o más victorias durante una temporada, una lista integrada por leyendas cuyos nombres están inscritos en el Salón de la Fama de la categoría.
Desde su victoria en Las Vegas se presagiaba que sería un serio aspirante al título no solamente porque contaba con el gran aval de su equipo sino por el ritmo que era capaz de imprimir en todo tipo de circuito. Ganó en Charlotte, Nashville, Sonoma, Music City, Watkins Glen y en los playoffs se impuso en Bristol, Charlotte, Texas y Kansas. También logró imponerse en la Carrera de las Estrellas, la cual no concede puntos para el campeonato. Ahora Larson es el monarca de la Cup Series y además renovó su contrato con Rick Hendrick para afrontar la era Next Gen con la tranquilidad que no tenía hace un año cuando se quedó sin equipo.
En Phoenix, a lo largo de 312 vueltas, Larson, quien partió desde la pole, supo gestionar su ritmo en tanto su equipo estableció una correcta lectura de lo que sucedía en pista con las banderas amarillas, gracias a la gestión de Cliff Daniels. Larson se quedó en pista durante la segunda fase de bandera amarilla porque su interés estaba en el título, debía cuidarse de sus rivales directos, y no en la victoria. Durante varias vueltas Truex Jr. asumió la delantera y ganó la primera etapa, en esta ocasión no hay bonos de puntuación para los contendientes al título, en tanto Larson era quinto.
Pero Truex Jr. tuvo problemas en boxes y para la segunda etapa cedió el liderato de la prueba a Chase Elliott, mientras que Larson y Hamlin permanecían a la expectativa desde el tercer y cuarto lugar respectivamente. En la vuelta 129 se presentó otra fase de precaución y en esta ocasión Elliott salió primero por delante de Larson en tanto Truex Jr. cedía posiciones, al igual que Hamlin que llegó a estar en el puesto diez. Un accidente protagonizado por Chase Briscoe precipitó las acciones, los contendientes al título volvieron a boxes y a falta de 150 vueltas se prepararon para culminar la segunda etapa.
A partir de allí Kyle Larson se hizo con la delantera y se planteó un duelo con Chase Elliott, inclusive llegaron a tocarse. Ganó Larson la segunda etapa por delante de Elliott, Hamlin y Truex Jr. La fase decisiva de la carrera y el título vio a Larson dosificar sus recursos, de allí que permitió a Truex Jr., Elliott y Hamlin adelantarle. A 50 vueltas para el final los cuatro contendientes giraban en la parte superior con Truex Jr. a la cabeza, pero a 30 vueltas para el final se produjo una fase de precaución durante la cual el equipo de Larson realizó la segunda detención más rápida de la temporada y le puso adelante y el piloto se encargó de mantener a sus rivales bajo control hasta ver la bandera a cuadros. El final de la carrera también representó el adiós de Chip Ganassi Racing en la Cup Series tras 21 años en escena, la despedida fue un tanto gris porque Ross Chastain finalizó en el puesto catorce y Kurt Busch en el dieciséis.
En palabras de Kyle Larson:
Por momentos pensé que no íbamos a ganar. Sin mi equipo de boxes en esa última parada, no estaríamos aquí. Son los verdaderos ganadores de esta carrera. Son los verdaderos campeones. Tengo la bendición de ser parte de este grupo. Creo que solo pensar en el viaje y en lo difícil que ha sido llegar a este punto durante tanto tiempo, pero especialmente el último año y medio.
Vía | NASCAR