La montaña rusa de la Xfinity Series siguió su curso en Las Vegas, escenario de la tercera carrera de la temporada. En Nevada tuvo lugar una buena carrera repleta de movimiento y de buenos pilotos en sus primeras posiciones, una cita con alternativas y altibajos altos que venció Kyle Larson. La competencia tosió poco al piloto de Chip Ganassi Racing, que lideró 142 vueltas y se sobrepuso a algunas malas paradas para conseguir el triunfo.
Larson arrebató el liderato inicial al poleman Christopher Bell, por el interior de la primera curva. Dylan Lupton se fue al muro en la vuelta 6, ayudado por un empujón de Ryan Sieg en plena recta de meta. Larson y Bell reeditaron su duelo poco después, pasando el joven de Gibbs al líder derrapando a la salida de la curva 2 y con un doblado delante. Derrapó en solitario el de Gibbs, recuperando el de Ganassi la primera posición. Ambos volverían a agruparse al final del primer segmento, que venció Bell después de volver a adelantar a Larson. Tyler Reddick, Kyle Busch y Ryan Blaney les siguieron.
Blaney se puso líder gracias a una buena parada y a una mejor resalida dónde llegó a empujar a un Larson que recuperaría el primer puesto poco después. El grupo se apretó, con Justin Allgaier subiendo hasta la tercera posición desde más allá del top 10, luchas apretadas entre Reddick y Cole Custer por el cuarto lugar, la cesión de posiciones de Kyle Busch y los apretones entre Bell, Elliott Sadler, Brandon Jones y Daniel Hemric. Larson ganó cómodamente el segundo segmento, con cuatro segundos de ventaja sobre Blaney. Allgaier contuvo a Custer, con Reddick quinto.
Se repitió guion en la siguiente ronda de paradas, pero en esta ocasión Blaney aguantó la primera posición ante los ataques de Larson. El de Ganassi acabaría pasando al de Penske por el exterior antes de que Austin Cindric perdiera el control de su Ford intentando doblar a Tommy Joe Martins, yéndose al muro de la recta trasera para ocasionar una bandera amarilla. Allgaier adelantó al líder Custer y ambos empezaron a luchar al frente, ayudados por dos buenas gestiones en boxes por parte de JR Motorsports y Stewart-Haas respectivamente. No tardarían Blaney y Larson en unirse a la fiesta, en un cuarteto peligroso.
Larson daría el primer golpe, pasando a Custer y a Blaney por el exterior en una misma recta para tardar tres giros en rebasar a Allgaier y volver a ponerse primero. Kyle Busch perdió toda posibilidad de conseguir el triplete en casa al recibir un drive-through por culpa del mecánico encargado de llenar el depósito, que cogió un neumático y sobrepasó su función asignada, la de repostar. La caution anterior empezaba a plantear la posibilidad del ahorro de gasolina, que en algún caso podía intentarse para llegar hasta el final sin necesidad de llenar el depósito de nuevo.
Esa estrategia se fue al garete con el accidente de Ryan Reed a falta de 16 vueltas, causante de caution. Ross Chastain trompeó tras un golpe de Kaz Grala en la recta trasera, motivo de otra caution rápida. Reddick perdió el liderato en las resalidas, estableciendo un duelo entre Larson y Bell que no llegó a producirse. Larson se mantuvo calmadamente arriba y ganó por delante de Bell, Allgaier, Blaney y Sadler. Jones y Custer perdieron al final pero aguantaron el top 10 que también alcanzó Spencer Gallagher, mientras Kyle Busch recuperaba la vuelta del líder para finalizar en una discreta 14ª posición.