Retirado de la NASCAR desde hace un año, si bien sigue ejerciendo de propietario de Stewart-Haas Racing junto a Gene Haas, Tony Stewart no ha dado la espalda a las carreras. Muy al contrario, sigue siendo habitual de las pruebas de sprint cars y midgets por toda la geografía estadounidense (incluso el que suscribe lo pudo ver en acción durante la Little 500, en víspera de las 500 Millas de Indianápolis) y estas Navidades vuelve a estar en el candelero por noticias de corte muy diferente.
Quienes sigan en mayor o menor medida sabrán que Stewart jamás cortó sus lazos con los óvalos cortos durante su larga carrera en NASCAR y ello le trajo más de un quebradero de cabeza. Por ejemplo se lesionó de gravedad en un accidente durante la temporada 2013. Pero su percance más grave ocurrió en agosto de 2014, al atropellar con una de sus ruedas traseras y bajo bandera amarilla a otro piloto (Kevin Ward Jr.) cuando éste se puso a increparle tras abandonar. El fallecimiento de Ward Jr. derivó en un largo culebrón judicial que aún sigue abierto.
Un juez permitió a la familia de Ward Jr. (que en la autopsia dio positivo por marihuana) seguir adelante con el proceso y que un jurado popular determinara si Tony Stewart podía ser considerado culpable de homicidio, ante lo cual Stewart ha apelado ciñéndose a las cláusulas de descarga de responsabilidad que firma cualquier participante antes de un evento de motor. Es decir, una decisión sobre estas cláusulas podría tener repercusiones sobre todo el automovilismo estadounidense. Es necesario subrayar que por más que Tony Stewart ha intentado llegar a un acuerdo compensatorio con la familia Ward, ésta se ha venido cerrando en banda, convencida de que deben llevarle hasta los tribunales, en un juicio previsto para mayo.
Y es precisamente mayo una fecha marcada en rojo para Tony Stewart, pues parece que tiene una propuesta sobre la mesa para regresar a las 500 Millas de Indianápolis, regresando así a la IndyCar donde dio sus primeros grandes pasos en el automovilismo y a una prueba que no corre desde 2001. Eso dejó entrever en una entrevista concedida al podcast Dinner with Racers, lo cual ya ha dado pie a bromas sobre su peso y si entraría en un monoplaza… ¿Con quién podría correr? Penske o Ganassi se lo plantearían sin duda, pero no está de más recordar que Stewart patrocinó el coche que Sam Schmidt puso para Jay Howard la temporada pasada.
Via | Apex Off
