En la jornada de hoy se ha anunciado la llegada definitiva de James Key a McLaren. En 2018 se conocía este fichaje, pero que no se terminó de concretar por prisas de unos y plantadas de otros. Al final, el británico regresa a casa. En Toro Rosso, Jody Egginton le reemplaza como director técnico.
Lo que más afectó a las decisiones y a la mudanza de Key a Woking fueron las formas. Primero, McLaren anunció su fichaje sin que Toro Rosso hubiese dicho ni pío al respecto. ¿Por qué no pudo realizarse entonces? Principalmente, el anuncio de McLaren ligaba a Key con el equipo británico antes ni siquiera de haber firmado el finiquito y/o finalizado el contrato en vigencia de Key con Toro Rosso. Desde entonces, una serie de catastróficas negociaciones (entre las que se barajó la llegada de Lando Norris o Stoffel Vandoorne a Toro Rosso) han atrasado la confirmación hasta hoy, 22 de febrero.
Key era, nunca mejor dicho, la clave para 2019 en McLaren. Debido a este retraso y a la imposibilidad de trabajar directamente con el equipo por razones contractuales, el monoplaza de Woking de esta temporada no está bajo supervisión de Key. El de 2020 lo más seguro que sí, pero lo que es el concepto 2019 no. Para que se entienda, Key cuidará de un hijo que no es suyo esta temporada.
La parte positiva de ese aspecto es la posibilidad de estudio e investigación de cara al futuro por parte de Key. Acostumbrarse al ambiente, al personal de circuito y de fábrica. . Los de Woking acogen a uno de los ingenieros clave para la zona media de parrilla de los últimos años. Los Toro Rosso de Key siempre fueron competitivos, y una mejor capacidad económica y algo más de libertad pueden generar buen material.
La parte negativa es, curiosamente, la misma: el coche 2019 no es de Key, ergo el británico no conoce el concepto como tal. Eso le lastra a la hora de evolucionar de forma rápida. Antes, se debe comprender y analizar el monoplaza. Obviamente, ni lo positivo ni lo negativo brilla todavía, ya que McLaren y Key empezarán su viaje el 25 de marzo, dos días después de que Toro Rosso prescinda de los servicios del británico.
Foto | McLaren Media Services
