El pasado fin de semana se anunció que el venidero sábado 11 de septiembre la Curva Parabólica del circuito de Monza será nombrada Curva Alboreto en honor al piloto italiano Michele Alboreto, de muy grato recuerdo tanto para los seguidores de Ferrari como de la Fórmula 1 en los años ochenta. La noticia pasó un tanto inadvertida debido al escándalo que se produjo en Spa-Francorchamps. Se indicó que la ceremonia se realizará antes de la calificación sprint del Gran Premio de Italia.
Angelo Sticchi Damiani, presidente del Automóvil Club de Italia, aprobó el cambio de nombre de la famosa curva tras el consentimiento del consejo deportivo de dicha institución. También se honra la memoria de Alboreto ya que se cumplirán veinte años de su desaparición física tras sufrir un accidente en el circuito de Lausitzring mientras probaba el Audi R8 con el que competiría en las 24 Horas de Le Mans. Alboreto llegó a ser considerado la gran esperanza italiana en la Fórmula 1 ya que era capaz de luchar en pista con rivales de la talla de Niki Lauda, Alain Prost, Nigel Mansell, Nelson Piquet, Ayrton Senna y Keke Rosberg.
Su trayectoria por la máxima categoría del automovilismo se extendió durante catorce temporadas y aunque militó en seis equipos, su imagen por lo regular se asocia a Ferrari, escudería con la que estuvo cerca de ganar el campeonato de 1985, pero cinco retiros consecutivos por averías le impidieron sumar puntos al final de la temporada. En su carrera destacan cinco victorias, dos con Tyrrell y tres con Ferrari, que dicen muy poco de su paso por la Fórmula 1 ya que era muy apreciado por los fanáticos debido a su gran carisma y generosidad.
Tras salir de Ferrari pasó de nuevo por Tyrrell y posteriormente por Lola, Arrows, Footwork y Minardi. Se retiró de la Fórmula 1 en 1994 para luego trasladarse al DTM, la IndyCar y el Campeonato Mundial de Resistencia.
