ESPACIOS
COMPETICIÓN
Cerrar CERRAR
Competición

22 MIN

La era del petróleo

Hace varios días atrás, observando una fotografía del Tyrrell P34 y del Williams FW10, recordé cómo en mi temprana juventud empecé a indagar sobre aquella publicidad que reflejaban tales monoplazas, sobre todo en lo que respecta a ese 1 en los Williams, cuando sus números en el campeonato eran el 5 y el 6. Las respuestas comenzaron a llegar y había un factor común, la presencia de empresas petroleras que, además de asociarse a un proveedor de motores en particular, también luchaban por posicionarse en la preferencia del público aprovechando el gran poder mediático de la Fórmula 1 en esos años. De esta forma descubrí que más allá de los campeonatos de pilotos y de escuderías subyace otra lucha para determinar cuáles son los mejores combustibles y lubricantes del mundo.

Desde que la industria petrolera se percató que a través del deporte motor podía investigar, desarrollar y promocionar sus productos a gran escala se han originado numerosas alianzas técnicas y comerciales, inclusive algunas todavía persisten, a pesar de la aparición de energías alternativas que han reemplazado paulatinamente al combustible derivado de los hidrocarburos. Por la Fórmula 1 han desfilado aproximadamente unas 35 empresas petroleras, de las cuales algunas han sido inversionistas, proveedores y patrocinadoras de escuderías, justamente en ese punto se enfocará este artículo, dejando en segundo plano a las empresas que solamente han aprovechado la cobertura de las carreras para efectos de marketing.

Y es que cuando se habla de publicidad en los monoplazas de Fórmula 1 por lo general las remembranzas se inclinan hacia la promoción del tabaco y es porque justamente el patrocinio a gran escala inició en 1968 cuando el legendario Colin Chapman cambió el color British Racing Green que identificaba a los Lotus 49, y a los equipos ingleses en general, por el rojo y dorado de Gold Leaf, marca de cigarrillos perteneciente a Imperial Tobacco. Pero también esa misma temporada se presentó el equipo francés Matra Sports con el logo de la petrolera Elf en el MS7 de Jean-Pierre Beltoise, convirtiéndose en el antecedente más remoto de publicidad en lo que respecta a empresa petrolera. En este punto aclaro que para ese momento estaban presentes en la Fórmula 1 las firmas BP, Esso y Shell en lo que respecta a abastecer combustible a sus socios, y tanto Castrol como Gulf en el apartado de los lubricantes, pero no se anunciaban en los monoplazas sino a través de vallas publicitarias instaladas en los circuitos.

Al igual que ocurrió con Lotus, otras escuderías cedieron sus espacios para publicidad, pasando a la posteridad por la asociación con un patrocinador que les identificó durante una época. Tan famosos son los Lotus decorados con el negro y dorado de John Player Special como los Tyrrell auspiciados por Elf o los March 721 que lucieron la publicidad de STP Corporation. En varias ocasiones en esta página se ha indicado que el impacto comercial de la Fórmula 1 ha logrado que algunos patrocinadores se instalen en la memoria colectiva, asociando imágenes y logotipos a pilotos, escuderías y grandes premios. Si bien las estrategias publicitarias de los industriales del tabaco tuvieron el mayor auge debido a la creatividad de sus promociones, las empresas petroleras también experimentaron una escalada de grandes inversiones para demostrar al público las virtudes de sus productos.

El petróleo como patrocinador principal

Partiendo de la base de que un patrocinador principal coloca su nombre, colores y logos al lado del de la escudería a la que apoya y que por lo regular también es proveedor y socio financiero, se encuentra que el primer antecedente es el de Al Peace, piloto canadiense que en 1967 se presentó a competir en el Gran Premio de Canadá con un Eagle T1F Climax del equipo Castrol Oils LTD, sin mayor suerte en ninguna de sus contadas presentaciones. Más allá de ese suceso, un tanto anecdótico, la Fórmula 1 refiere que en 1970 se inscribió el Equipe Matra Elf, la gran apuesta francesa en la categoría. Los MS120 V12 de Jean-Pierre Beltoise y Henri Pescarolo dieron a conocer a la petrolera estatal Elf Aquitaine cuya presencia en la categoría se extendió durante 35 años en su primera fase, la cual fue hasta el 2003, ya que fue adquirida por el Grupo Total Fina S.A. Su nombre y logo desaparecieron definitivamente de la Fórmula 1 en el año 2009 siendo reemplazados por los de Total en la escudería Renault y sus clientes de motores. Sin duda Elf es sinónimo de una época esplendorosa porque tal empresa estuvo asociada a Matra, Tyrrell y Renault en sus inicios, respaldando con inversión, combustibles y lubricantes muchos proyectos que hicieron historia.

Para resaltar que el respaldo de Elf a Matra Sports estuvo condicionado a la posición de Ken Tyrrell dentro de la estructura puesto que su equipo semioficial había demostrado que el motor V8 Ford Cosworth DFV era la mejor opción para ganar, en lugar del V12 que Matra había concebido con la propia inversión de Elf. También atentó contra la relación francesa el hecho de que Chrysler-Simca adquirió Matra en 1969, así que las decisiones corporativas se tomaban en otras latitudes. En medio de este panorama, Elf se quedó con Tyrrell, en el Elf Team Tyrrell, a partir de 1971, y posteriormente comenzó a mostrar interés en el proyecto que tenía Renault para ingresar a la Fórmula 1 con un motor turbo. Mientras Elf mantuvo su sociedad con Tyrrell el equipo siempre se ubicó entre los cinco mejores equipos, alcanzando dos títulos de pilotos con Jackie Stewart y uno de constructores. Tras el retiro de Stewart, las victorias y demostraciones de Jody Scheckter y Patrick Depailler, además del P34, mantuvieron vigentes a Elf en el escenario mundial e impulsaron a otras petroleras a entrar en la categoría.

En 1977 el Elf Team Tyrrell compartió patrocinio con el nuevo Équipe Renault Elf, particularidad que duraría apenas dos temporadas puesto que para 1979 la petrolera no renovó con Tyrrell el acuerdo de patrocinio para enfocarse exclusivamente con la nueva propuesta francesa basada en el motor Renault-Gordini EF1. De esta forma, tanto el equipo oficial como sus clientes tendrían en Elf a su proveedor, dejando para la posteridad el nombre de la petrolera francesa asociado a grandes recuerdos.

Como proveedor, los clientes de Elf llegaron a ser muchos siendo los más notables Lotus, Brabham, Ligier, Williams, Benetton, Sauber, BAR, Minardi, Arrows y Jordan.

En 1970 también aparece en la Fórmula 1 un proveedor de lubricantes y aditivos cuya presencia en el deporte motor de la época causó grata sensación. Andy Granatelli, director ejecutivo de STP, fue responsable de una agresiva campaña publicitaria que le impulsó a competir en la categoría con su propio equipo, el STP Corporation, chasis March Engineering 701, motor Cosworth y Mario Andretti como piloto, quien logró ese mismo año subirse al podio tras finalizar tercero en el Gran Premio de España. En 1971 el equipo se presentó a competir como el STP March Racing Team dejando para la posteridad el subcampeonato de pilotos de Ronnie Peterson y la pasantía de Niki Lauda por la escudería. Para 1973 la alianza entre STP y March llegó a su final, sin embargo, el proveedor siguió en la categoría, aunque de muy bajo perfil, junto a BRM y Rial. La estrategia comercial de Granatelli había sido exitosa porque la marca disparó sus ventas tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Así que cumplido este objetivo, el empresario decidió enfocar el marketing de la empresa en suelo norteamericano firmando contratos con Mario Andretti en la IndyCar y Richard Petty en la NASCAR.

Impulsados por el éxito comercial de estos dos precursores se lanzaron al ruedo tanto Shell como Motul, la primera es una poderosa petrolera multinacional con sede en Inglaterra que desde el inicio de la Fórmula 1 ha estado presente como proveedor, con una breve pausa en 1995 al ser incompatible su presencia con el trato firmado entre McLaren y Mercedes puesto que en medio estaba ExxonMobil. Shell se presentó como patrocinador principal en 1971 con el Arnold Team, iniciativa que vio a Jean-Pierre Jarier compitiendo en el Gran Premio de Italia al volante de un March 701 Cosworth, y también en 1976 financió al Shell Sport Whiting, el chasis Surtees TS16 Cosworth asignado a Divina Galica en el Gran Premio de Gran Bretaña.

Pero a diferencia de otras petroleras, Shell no necesitó mayor publicidad de sus productos en la Fórmula 1 porque se asociaba directamente con los fabricantes de motores, así que la exposición mediática estaba garantizada en las victorias y los títulos. El logo y el nombre de Shell ha trascendido a lo largo de todas las décadas tras vincularse con Ferrari, Alfa Romeo, Ford, Honda, TAG, BMW, Peugeot, Matra, BRM, Clímax, Zakspeed, Peugeot, Hart y hasta Petronas, cuando los motores utilizados por Sauber eran de procedencia Ferrari.

En lo que respecta a Motul, el lubricante francés siguió el camino trazado por STP y para potenciar el marketing de su aceite sintético para motor, el único en el mercado mundial para entonces, se asoció al equipo Williams en 1972 y luego a BRM en 1974.

También en 1974 apareció en el campeonato la escudería Marlboro McLaren Team Texaco, los M23 de Emerson Fittipaldi y Denny Hulme lucían la publicidad de la Texas Petroleum Company, la empresa estadounidense se daba a conocer asociando su nombre al de McLaren, siendo además proveedor de combustible para el motor V8 Ford Cosworth DFV del equipo inglés. Tal alianza perduró hasta finales de 1978 resultando muy fructífera ya que dejó para la posteridad su nombre asociado a las imágenes de los campeones Emerson Fittipaldi y James Hunt. Texaco reapareció en la Fórmula 1 en 1998, en esta ocasión no como patrocinador principal sino como proveedor y socio de la iniciativa de Jackie Stewart junto a Ford, permaneciendo en la categoría hasta la agonía del equipo Jaguar en la temporada 2003.

En 1973 desembarcó en la Fórmula 1 la Universal Oil Products, conocida por las siglas UOP, compañía de raíces estadounidenses enfocada en la tecnología para refinar petróleo, procesar gas y fabricar productos petroquímicos. La empresa decidió apoyar al equipo debutante Shadow Racing Cars, presentándose a competir como UOP Shadow Racing Team. El caso de Shadow es particular puesto que llegó a participar con licencia estadounidense desde 1973 hasta 1975, luego adquirió la licencia británica y posteriormente desapareció en 1980. Si bien el mejor año del equipo fue en 1977, con la victoria de Alan Jones en Austria, a Shadow se le suele recordar justamente por ese aire de misterio que le otorgaba el color negro y aquellas siglas UOP en la carrocería que gran parte del público no solía descifrar. Actualmente la Universal Oil Products es parte de la multinacional Honeywell.

En 1980 se presentó otro caso muy particular, Colin Chapman inscribió a su equipo como Team Essex Lotus. Si bien la firma Essex ya tenía publicidad en los pontones laterales del Lotus 80, el verde del Martini Racing con el que Mario Andretti defendió su título, convertir a una empresa dedicada a negociar petróleo especulando con el mercado, sobre todo con el del Medio Oriente, resultó un tanto contraproducente. La presencia de Essex Overseas Petroleum Corporation en la Fórmula 1 puede ser considerada como anecdótica en el sentido de que el propietario de la empresa, David Thieme, solamente quería participar en las carreras, con tan mala suerte que Lotus no atravesó sus mejores años con el patrocinio de Essex. Para 1981 el mercado petrolero mundial se desplomó, la recesión fue inminente tras el conflicto bélico en Irán, el negocio de Thieme quebró, fue demandado por el banco Credit Suisse y luego detenido. De allí que Essex desapareció de un día para otro.

Para volver a distinguir a otra petrolera como patrocinador principal hay que irse a 1992 cuando Eddie Jordan inscribió a su escudería como Sasol Jordan Yamaha, de esta forma la petroquímica sudafricana reapareció en grande en la categoría, previamente en 1973 patrocinó de forma breve a March durante su paso por Kyalami, pero ahora Sasol Limited se encargaría de suplir combustible y lubricantes a los motores V12 Yamaha 0X99 y un año después a los Hart V10. La sociedad entre Sasol y Jordan apenas duró dos años puesto que al Eddie Jordan cerrar el trato con Peugeot para utilizar los motores que dejó McLaren, también aseguró el respaldo de la petrolera Total, así que para 1995 el equipo era conocido como Total Jordan Peugeot. Por otra parte, Sasol tuvo que recalar en Footwork, entonces clientes de Hart, para mantener su presencia en la Fórmula 1, pero al no advertir buenos resultados decidió ponerle punto final a su aventura.

La entrada de la petrolera francesa TotalEnergies SE a la Fórmula 1 era de esperarse debido al vínculo entre sus empresas. Con el nombre de Total ingresó junto a Peugeot y posteriormente, tras adquirir a PetroFina y luego a Elf, heredó todos los programas que involucran al deporte motor, incluyendo la sociedad con Renault.

En 1997 la escudería Sauber presentó un nuevo patrocinador principal, compitió como Red Bull Sauber Petronas, siendo la petrolera estatal de Malasia una novedad porque además pagó para renombrar el motor V10 Ferrari 046 como Petronas SPE-01, estrategia que utilizarían hasta la temporada 2005. Hasta entonces no se sospechaba del impacto que causaría esta petrolera en los años siguientes. La inversión y presencia de Petronas en la Fórmula 1 fue en aumento pasando de patrocinar a Sauber a establecer buena parte del departamento Sauber Petronas Engineering. Luego se asoció a BMW durante la pasantía de los alemanes por Suiza y de allí, en el año 2010, se trasladó a la recién creada escudería Mercedes en la que invirtió a manos llenas. A partir de entonces, Mercedes Petronas se ha convertido en un referente en la era híbrida y la petrolera se ha ganado un lugar en la preferencia mundial en lo que respecta a combustibles y lubricantes. La estrategia comercial de Petronas ha sido de las más exitosas puesto que desde el principio generó dividendos y el ciclo de inversiones no se detuvo, a pesar de ser una empresa de Estado.

También finalizando la década de los 90, específicamente en 1999, apareció el equipo Arrows patrocinado por Repsol, de esta forma la petrolera española se unía al club de empresas dedicadas a la explotación de hidrocarburos que utilizaron a la Fórmula 1 como vitrina para exponer sus productos más avanzados. Apuntalando la carrera del piloto Pedro de la Rosa, Repsol exhibió su nombre en el A20 y se encargó de proveer los fluidos para hacer funcionar el motor V10 Arrow T2 F1, el mismo Hart 1030, y un año después al Supertec V0, para entonces, año 2000, Arrows se unió a la empresa de telefonía Orange, así que el equipo Repsol Arrows como tal solamente duró una temporada.

Esos serían los casos más representativos de petroleras asociadas a escuderías, hasta el punto de ser proveedores y patrocinadores principales. Si bien es cierto que están los particulares nombres de equipos como Alfa Romeo F1 Team ORLEN y Aston Martin Aramco Cognizant Formula One Team, en ambos las petroleras que se anuncian no se presentan como proveedor puesto que la mecánica Ferrari está asociada a Shell y la Mercedes a Petronas, así que lo expuesto en este apartado no aplica. Tampoco entrarían en mayor análisis aquellas empresas que solamente ingresaron a la Fórmula 1 para publicitarse, y además asegurar un asiento a sus pilotos, tales como Cepsa de España, Pertamina de Indonesia y PDVSA de Venezuela.

Las primeras en llegar todavía no se han ido

Desde que inició el campeonato de Fórmula 1 en 1950, las petroleras han estado presente, es lógico por el uso de motores de combustión interna, siendo las de mayor trayectoria Shell, BP y Esso, todas rivales desde que iniciaron sus actividades. Actualmente las tres mantienen vigencia a través de Ferrari, Alpine y Red Bull respectivamente.

La presencia de Shell en la Fórmula 1 es la más longeva, con una pausa de apenas un año en 1995. La Royal Dutch Shell se estableció en 1907 en los Países Bajos como respuesta a la Standard Oil y desde entonces no ha parado de crecer, pasando de ser una pequeña compañía local de exploración petrolífera a una inmensa empresa multinacional cuyo logotipo, el pecten marino amarillo con bordes rojos, se ha convertido en uno de los más reconocidos en el mundo. La presencia de Shell en el deporte motor aceleró sus planes de expansión y generó grandes dividendos a la empresa, lo que llamó la atención de sus rivales.

Shell se asoció con Alfa Romeo y con Ferrari en las primeras temporadas de la categoría, garantizando el éxito de inmediato. A partir de allí surgieron nuevas alianzas con fabricantes de motores tales como BRM, Clímax, Repco, Ford, Honda, Matra (cuando Elf se quedó con Tyrrell), BMW, TAG, Hart, Zakspeed, Porsche, Peugeot, Petronas y Acer (ambos motores Ferrari rebautizados). De esta forma, el nombre y logo de Shell se exhibió en buena cantidad de escuderías siendo las más representativas Ferrari, Alfa Romeo, McLaren, BRM, March, Lotus, Matra, Williams, Ligier, ATS, RAM, Zakspeed, Tyrrell, Arrows, Sauber y Prost.

En cuanto a Esso, la marca proviene de Standard Oil Company,empresa norteamericana fundada en 1870 que llegó a consolidar un imperio de tal magnitud que el sistema legal estadounidense le aplicó la Ley Sherman Antimonopolios. Para 1973, Esso pasó a formar parte de ExxonMobil Corporation, también propietaria del lubricante Mobil 1, de gran exposición mediática en la Fórmula 1. En la categoría, Esso llegó en 1955 y a partir de allí se convirtió en proveedor de equipos tales como Mercedes, Lotus, Cooper, Brabham y Toyota, encargándose de las mecánicas Mercedes, Clímax, Repco, BRM, Ford y Toyota. En tanto, anunciando a Mobil 1, la petrolera se encargó de dar vida a los motores Ford, Honda, Judd, Mugen-Honda, Mercedes y Hart, para las escuderías March, Onyx, Minardi, Benetton, Williams, Lotus, McLaren y Arrows. En 2016 salió de McLaren para trasladarse a Red Bull Racing, de allí que a partir de 2017 su nombre aparece asociado a las unidades de potencia TAG Heuer y Honda. En ese transitar, ExxonMobil resaltó por constituirse en socio oficial de poderosos fabricantes como Ford, Mercedes, Toyota y Honda.

Como si fuera un reflejo del actual mercado mundial de hidrocarburos, tras ExxonMobil y Shell aparece BP, la petrolera británica que fue creada como British Petroleum en 1954 se presentó de forma tímida en la Fórmula 1 en el año de 1956 junto a Maserati para luego desembarcar con fuerza a partir de la década de 1960, al lograr contratos para proveer combustibles y lubricantes a las mecánicas Porsche, Climax, Honda, Repco y Ford. De esta forma, BP comenzó a anunciarse en los equipos oficiales de Porsche y de Honda, pero además con los reconocidos Cooper y Lotus. A partir de allí los británicos consiguieron una mayor cartera de clientes en una categoría cada vez más competida en todos los sentidos. En las décadas siguientes, BP logró aliarse con los equipos Surtees, BRM, Tyrrell, Toleman, Lola, March, Leyton House, Brabham, Jordan, Footwork y Venturi, por lo que también se encargó de los motores Hart, Judd, Lamborghini, Yamaha, Ilmor y Mugen-Honda. Para entonces la pugna entre Elf, Shell y ExxonMobil no dejaba mayor espacio para maniobrar. En este punto vale aclarar que BP adquirió a la empresa Castrol Oil en el año 2000, pero la firma de lubricantes ya ostentaba una larga trayectoria en el deporte motor, inclusive en la Fórmula 1 tuvo una fuerte presencia a partir de la década de los 70, así que se tomarán como empresas independientes.

Otros casos representativos

Tal como se indicó al principio, más de 30 empresas relacionadas con el petróleo y sus derivados han pasado por la Fórmula 1, pero han sido contadas las que han trascendido instalándose en la memoria colectiva, una de ellas sin duda es la Compañía General Italiana de Petróleo, más conocida como Agip. A partir de 1974 la empresa llegó a la Fórmula 1 de la mano de Ferrari, sociedad que perduró hasta 1995, pero tal vínculo no fue exclusivo puesto que la petrolera también fue proveedora de otras escuderías. Para destacar que el logo de Agip, en un marco amarillo se destaca un perro negro de seis patas que lanza fuego por su trompa, llegó a tener un impacto visual y mediático similar al del «Cavallino Rampante» que identifica a la escudería italiana.

Junto a Ferrari, Agip disfrutó de una alta exposición mediática justamente cuando la Fórmula 1 pasó a ser el deporte con más seguidores, así que su popularidad fue en ascenso, pero no así sus inversiones puesto que al ser una empresa estatal no podía competir directamente contra Shell y ExxonMobil sin asumir el riesgo de comprometer fondos públicos. Y es que antes de 1989 en la Fórmula 1 se podía utilizar cualquier variedad de combustible, existía libertad para experimentar con sustancias químicas, de allí que las petroleras competían por ofrecer a sus clientes productos que marcaran la diferencia cuando las mecánicas eran muy similares, así que investigar y desarrollar nuevas fórmulas era necesario y pera ello se necesitaban recursos.

Agip debutó en la categoría en 1974, se pudo ver por vez primera su nombre y logo en el Ferrari 312B3-74. Luego la compañía fue ganando espacios en la carrocería hasta presentarse como otro símbolo de la histórica escudería italiana. Pero también Agip consiguió ampliar su clientela, aunque la prioridad siempre fue Ferrari, hasta encargarse de proveer a Brabham, Alfa Romeo, Osella, Toleman, Minardi, Dallara, Coloni, EuroBrun, Life, Fondmetal, Lambo, Andrea Moda, Lola, Tyrrell, Forti y Benetton. Como se aprecia, la mayoría de equipos son de procedencia italiana. En ese período, Agip se encargó de los motores Ferrari, Alfa Romeo, Ford, Hart, Motori Moderni, Osella, Subaru, Judd, Life, Lamborghini, Yamaha, Renault y Playlife.

Tras no poder superar la inversión que propuso Shell, cuando Michael Schumacher llegó a Ferrari, Agip intentó permanecer en la Fórmula 1 junto a Tyrrell Yamaha, Forti Ford y Benetton Renault, siendo el último de los mencionados un caso especial porque el motor francés estaba asociado a Elf, sin embargo, ya se había anunciado el retiro de Renault de forma oficial a partir de 1997, así que Agip llegó a un trato con Benetton para unirse al equipo y de esta forma seguir apoyando a los pilotos Jean Alesi y Gerhard Berger, provenientes de Ferrari. La petrolera permaneció en la categoría hasta la temporada del 2000, un año antes de concretarse la desaparición del equipo Benetton.

El caso Petrobras (Petróleo Brasileiro S.A.) también tiene su particularidad puesto que la empresa ingresó a la Fórmula 1 para patrocinar a la iniciativa brasileña de Emerson y Wilson Fittipaldi, así que su nombre apareció en el Fittipaldi F8D y el F9 de 1982, pero no era proveedor de combustibles. Tal función la comenzó a desempeñar cuando reapareció en la temporada 2005 junto a un socio como Williams BMW. Luego, tras la salida de los alemanes, la petrolera se quedaría en el equipo hasta el 2008 atendiendo el motor Toyota cliente.

Otras marcas de renombre en el deporte motor, asociadas a empresas petroleras, tales como Valvoline, Gulf, Bardahl, Sunoco, Unipart, Fina, Liqui Moly y Quaker State también han pasado por la Fórmula 1 pero sus legados no han resultado trascendentes, tomando en cuenta que en otras categorías causaron gran impacto publicitario en base a la calidad de sus productos, resultados y atractivas decoraciones.

Como se distingue en este artículo, llegar a la Fórmula 1 y permanecer no resulta tarea sencilla sobre todo cuando se debe competir contra varios rivales que poseen mayores recursos y aliados muy poderosos. En el apartado de las petroleras, deben concebir, a través de sus laboratorios, combustibles más eficientes y ligeros, un objetivo permanente que ha generado durante décadas innumerables mezclas de elementos químicos a nivel molecular. El retorno de lo invertido se reflejará posteriormente en la venta del combustible al público o tal vez a través de la publicidad que lleva a pensar que la gasolina y el aceite que expenden en las estaciones de servicio es igual al que utilizan los pilotos y las escuderías que hacen vida en la Fórmula 1.

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Humberto Gutiérrez

Seguir leyendo...

Cargando...