El pasado fin de semana se disputó en el circuito de Mugello las finales mundiales de Ferrari, con las últimas carreras de sus categorías monomarca y los programas de clientes. Tras el evento, varios pilotos del programa de GTs, entre ellos el español Miguel Molina, tuvieron la oportunidad de probar el Ferrari F60, el Fórmula 1 de 2009 de la marca de Maranello. Junto al catalán, Toni Vilander, James Calado, Daniel Serra y Alessandro Pier Guidi también rodaron con el monoplaza italiano.
Molina agradeció en su cuenta de Instagram la oportunidad brindada por Ferrari. Esto llega después de una excelente temporada por parte del español, que ha culminado con su incorporación al programa oficial de AF Corse en el Mundial de Resistencia. Pese a que las primeras carreras no han reflejado el trabajo de Miguel, sufriendo un accidente en la carrera de Silverstone, y con una mala estrategia en Fuji, sus buenas impresiones en el Prologue de Barcelona sirvieron para ganarse la confianza de Ferrari.
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Esta temporada, Miguel Molina disputó las Blancpain GT World Challenge América, donde consiguió 3 victorias y 5 podios, contribuyendo al título de Toni Vilander. A principio de temporada, se impuso en las 8 horas de California, disputadas en Laguna Seca, con el equipo HubAuto Corsa y junto a Nick Foster y Tim Slade. En las Blancpain Endurance Series, donde por tercer año consecutivo participó con el equipo AF Corse, bajo el nombre de SMP, volvió a formar pareja como en 2018 con Davide Rigon y Mikhail Aleshin, siendo la principal apuesta de la marca del Cavallino.
Consiguieron en Silverstone la primera victoria en las Blancpain Endurance de Ferrari, realizando una carrera impecable. En las 24 horas de Spa, lideraron la carrera hasta la mañana, donde un incidente les apartó de la lucha por la victoria final. En la final de Barcelona, donde partían como favoritos, un pinchazo en la primera vuelta esfumó sus opciones de victoria. Aún así, el fantástico trabajo de Molina ha servido para que tenga su primera experiencia en un Fórmula 1. Dicho F60, fue el que llevó a Kimi Räikkönen a ganar el Gran Premio de Belgica en 2009.
Pero Molina no es el único piloto español que se ha subido a un Fórmula 1 sin haber llegado a correr en el Gran Circo. El caso más reciente, es el de Dani Juncadella, que en 2014 rodó en varias sesiones de entrenamientos libres con Force India además de probar un Ferrari. Dani Clos también estuvo cerca de ser piloto de Fórmula 1, pero su presencia fue únicamente en libres con el HRT de 2012. Otros casos, como Andy Soucek con el Williams de 2009, Javi Villa con el BMW-Williams de 2007, Roldan Rodríguez y Adrián Vallés con el Spyker de 2006 o Borja García con el Toyota de 2005.
