Los espectadores del Gran Premio de Azerbaiyán presenciaron un incidente que por poco se transforma en tragedia ya que en la última vuelta el piloto Esteban Ocon se dirigió a los boxes para cambiar sus neumáticos y al entrar en el callejón para buscar a su equipo se encontró de frente con varias personas interrumpiendo su paso. Fotógrafos, periodistas e inclusive comisarios del circuito estaban cerrando la calle para restringir el paso del público a la celebración del podio, sin estar enterados de que Ocon debía detenerse obligatoriamente.
Ante tan crítica escena, la FIA inició un proceso de investigación especialmente contra los propios comisarios designados al parque cerrado y la entrada de boxes ya que son los primeros responsables de lo sucedido. Además, el hecho de que personas ajenas a la organización bloqueen el paso del pit lane, con la carrera todavía en desarrollo, demuestra que no estaban cumpliendo con sus funciones. En tal sentido, y para evitar que se repita lo ocurrido, se procederá a aplicar sanciones.
Por su parte, Esteban Ocon declaró que se sintió sorprendido al desembocar en la calle de boxes y observar personas saliendo de todas partes. Estaba concentrado en la carrera, frenando tras alcanzar 300 km/h y se asustó, temió convertirse en el protagonista de un grave accidente. Advirtió a la FIA que debe cambiar estos procedimientos puesto que una de sus resoluciones anteriores prohibió a los mecánicos subirse a la cerca para celebrar las victorias de sus pilotos, pero no emitió ninguna advertencia a las personas que invaden la zona de pits con la carrera en desarrollo.
En palabras de Esteban Ocon:
No es algo que quieras ver. No quiero entender por qué la gente se acerca al podio en el pit lane cuando todavía estás corriendo. Había dos coches que todavía no se habían detenido y debían hacerlo. Estuvo muy cerca, llego a 300 km/h, estoy frenando en el último momento y veo gente en todas partes, como dije, no es algo que quiero ver, esto tiene que cambiar.